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KICKBOXING

Badr Hari: de gran estrella del kickboxing a íntimo de Cristiano

El neerlandés es un referente en el kickboxing, llegó a ser el luchador mejor pagado con una fortuna de 20 millones de euros. Este viernes, sale de la cárcel.

Badr Hari: de gran estrella del kickboxing a íntimo de Cristiano
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Mientras el año 2015 vivía sus últimos meses, el nombre de Badr Hari comenzó a aparecer en todas las noticias de información deportiva. Era el íntimo amigo de Cristiano Ronaldo, al que visitaba con asiduidad en Marruecos. Una amistad que pronto desveló el amplio historial delictivo del neerlandés. Esa mala vida pasada le llevó a la cárcel hace poco más de siete meses, un cautiverio que este viernes pone su fin. Buscará retomar su carrera deportiva, fue prolífica y quiere aprovechar el foto que le da el portugués.

Nacido en Amsterdam, el 8 de diciembre de 1984, se inició a los 7 años en los deportes de contacto. Una carrera que arrancó en el Muay Thai y derivó en el kickboxing, disciplina donde alcanzó la fama. Con 1'97 metros de estatura y entorno a 120 kilogramos de peso, Hari es un portentoso peso pesado que se caracteriza por su pegada. Tiene amplia envergadura y domina el pateo, así ha conseguido algunos de sus KO más espectaculares

La primera piedra de su importante palmarés la logró en abril de 2007, cuando en Hawaii se alzó con cinturón mundial de los pesos pesados de K-1 por la compañía 'It's Showtime'. En ese combate demostró sus grandes dotes, ya que noqueó a Yusuke Fujimoto, que había sido el primer campeón en ese organismo, en sólo un asalto. Después defendió su cinturón ante Glaube Feitosa, a quien noqueó también en el primer asalto. Era su ascensión en el kickboxing, un crecimiento que fue a la par en las comisarias, en las que empezó a ser un hombre a tener en cuenta. Sus KO's y su actitud en el ring le valieron para ratificar el sobrenombre de 'Chico Malo'.

2008, año de la eclosión deportiva de Hari

Hari durante un entrenamiento.
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Hari durante un entrenamiento.Instagram

De vuelta en lo deportivo, su auge se ratificó con la llamada de K-1 World Grand Prix en 2008. Un torneo eliminatorio que se disputa en China y que aúna a los dieciséis mejores luchadores de cada peso. En esa ocasión llegó a la final, pero sucumbió frente a Remy Bonjasky en la final. Bonjasky no fue mejor. Hari, perdió por descalificación al pisarle la cabeza a su rival cuando este estaba en el suelo. Su fama de chico malo crecía, al igual que su caché.

Tras su paso por el K-1 World Grand Prix se dedicó a rentabilizar su fama y ocupó de nuevo el título mundial de 'It's Showtime' en cuatro ocasiones. Los cinturones aumentaban a buen ritmo, pero más rápido corría su cuenta. Tanto que en el 2013 la prestigiosa revista Forbes le incluyó entre los 200 deportistas más ricos del mundo. Badr Hari cobraba 400.000 euros por pelea, 1.000.000 si lograba la victoria. Su patrimonio rondaba los 20 millones de dólares.

Por esa época trasladó su residencia a Marruecos, donde fue cazado Cristiano y se conoció su amistad. La justicia le apretaba en Holanda y prefirió la tranquilidad, aunque cuando comenzó a tener relevancia en los medios había aparcado su carrera deportiva debido a sus problemas con la justicia. Los resolvió, pero acabó en la cárcel y ahora, con 31 años y 7 meses de cautiverio queda libre. Su manager ya ha apuntado su hoja de ruta: volver a Marruecos cuanto antes y retornar sus entrenamientos. Su retorno no tiene fecha, pero quiere que sea lo antes posible. Badr Hari quiere ampliar su legado en el kickboxing. Potencial tiene.

Hari golpea al saco durante un entreno.
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Hari golpea al saco durante un entreno.Instagram