Anthony Joshua, rey de los pesos pesados y de la taquilla
A sus 28 años defiende por primera vez su doble corona de los grandes pesos. Se enfrenta a Carlos Takam, aspirante oficial tras la lesión de Pulev.
Cuando el 26 de agosto Floyd Mayweather derrotó a Conor McGregor y ratificó su retirada, el boxeo perdió a su rey. El noble arte se quedó sin referente en la taquilla, pocos púgiles hay con el carisma del estadounidense, pero en los últimos meses está emergiendo una figura, la de Anthony Joshua. El británico, de 28 años y campeón de los pesos pesados por la AMB y FIB, lleva cuatro como profesional después de ser medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres. Es la gran esperanza británica, ya que dominan en muchos pesos, pero les quedaba un pesado sin fisuras. Su desempeño en el ring lo deja claro: 19 combates, 19 victorias por KO. No hay rival que se le resista.
Su prueba de fuego fue el 29 de abril, cuando se encerró en el cuadrilátero con el dominador de la categoría durante diez años: Wladimir Klitschko. Joshua probó el sabor de la lona por primera vez en un combate épico, pero se repuso y acabó ganando por KO. Se había doctorado ante la leyenda, y pasado la prueba de fuego de la taquilla. Congregó junto con el ucraniano a 90.000 personas en Wembley. Había iniciado el camino para ser el rey de taquilla, pero le quedaba confirmarse. También lo logró.
Anunció su siguiente pelea ante el aspirante oficial, Kubrat Pulev. Un pleito sin demasiado atractivo deportivo, pero ver a Joshua ya es suficiente aliciente. En sólo 12 horas se agotaron 70.000 de las 75.000 localidades que tiene el Millenium Stadium de Cardiff. Además, lo logró con un ritmo frenético: 11,7 entradas por segundo durante la primera hora, es decir, 42.120 asientos ocupados en 60 minutos. El público no pierde la ocasión de verlo en directo.
El sábado, favorito
Este sábado disputará ese combate. La gente le admira y lo de menos es el rival. Finalmente, tras la lesión de Pulev, peleará ante el francés Carlos Takam (35-3-1, 27 KO). El cambio de última hora no afecta. Es más favorito, pero sus fans se divierten apostando sobre el asalto en el que ganará.
Joshua debe hacerlo rápido para no defraudar, pero con su boxeo directo, buena cintura y potencia tiene muchas posibilidades de lograrlo. Después toca avanzar. Maravilla en Gran Bretaña, donde ha disputado todos sus combates, pero debe mirar a Estados Unidos. Ahí se hacen las leyendas. La posible unificación con Wilder toma fuerza, sería el Ali-Frazier de la época. Su promotora siempre ha rechazado combatir allí sin un gran cartel de por medio. Joshua quiere una carrera corta y busca ser leyenda en su debut en suelo yankee. Ese su objetivo, su meta. Sólo persigue la historia.