Groves luce su pegada ante Cox para citarse con Eubank

Impasible se quedó Chris Eubank Jr. en la primera fila del Wembley Arena. El británico venía de exhibirse el pasado sábado y estaba observando a su rival en las semifinales de las World Boxing Super Series. Todos esperaban una victoria lucida de George Groves, así fue. KO al hígado de los que dejan inerte al rival. Lo sufrió en carne propia Jamie Cox, quien luchaba por levantarse... pero el golpe había sido preciso. Groves se citaba con Eubank y retenía su cinturón WBA del supermedio. En enero lo volverá a poner en liza.

La comparación entre la victoria de Eubank y la de Groves era casi necesaria. El primero ganó de manera brillante, el segundo también, pero fue diferente. Groves salió a medir a Cox, un zurdo al que le costó analizar. El aspirante le arrinconó en las cuerdas en el segundo asalto y repitió en el tercero, pero ahí el campeón descubrió el camino hacia la victoria. Conectó un durísimo upper a la pera de Cox, lo sintió el aspirante, pero resistió. No le importó a Cox que siguió buscando al campeón.

Sosegado Groves buscó su oportunidad. Era consciente de que aguantando y contragolpeando tendría la victoria. La encontró con un preciso Hook al hígado de Cox. Una cuchillada que finalizó la pelea. No había opción. Groves supo estudiar bien a su rival y acabó con él. Tenía que gustar, lo hizo. Después Eubank subió al ring. Primer cara a cara con Groves. Los dos serios, mirándose a los ojos. Posaron para los fotógrafos y se despidieron en la lejanía. En tres meses se volverán a encontrar entre las dieciséis cuerdas, en esa ocasión con el título mundial WBA y el pase a la final de las World Boxing Super Series en juego. La espera se hará larga.