Un espectador sustituye a un luchador y acaba campeón
Luis Felipe Alvim, brasileño de 22 años, vivió el sábado en Minas Gerais (Brasil) su salto a la fama tras ganar el título del peso ligero de Juiz de Fora Fight.
El pasado sábado en Minas Gerais (Brasil) ocurrió una historia digna de una superproducción de Hollywood. Luis Felipe Alvim, brasileño de 22 años, acudió junto con su pareja a disfrutar de la 18º edición del 'Juiz de Fora Fight' (una liga independiente brasileña). En ese show estaba prevista una pelea por el cinturón de la compañía del peso ligero entre Carlos Eduardo Rufino y Claudinei Kall. Rufino no cumplió con el peso, pero Kall aceptó la pelea. Lo hizo con dudas, lo que provocó que instantes antes de iniciarse la velada decidiese renunciar a pelear.
Con el envento ya en marcha entró en escena Alvim. El brasileño da clases de Muay Thai y cocina brownies para poder pagar el alquiler, ese mismo día llevó varios para vender en la puerta del hotel donde se celebraba el evento y poder pagar la entrada para él y su pareja. Cuando llegó la gente estaba dentro, por lo que tuvo que elegir entre gastarse unos pequeños ahorros que tenía o irse para casa. Hizo lo primero y al acceder fue a visitar a su entrenador, Felipe Silva, quien estaba calentando a varios compañeros de su gimnasio.
En ese vestuario ambas historias se cruzaron. Alvim se enteró de la situación y se ofreció para pelear, pero la promoción ya había cerrado otro luchador... aunque a sólo 40 minutos de la pelea la empresa le contactó. El sustituyo había fallado también y era su oportunidad. Sin complejos se puso las guantillas para ir hacia su primer combate en MMA, aunque tenía experiencia en Muay Thai y jiu-jitsu. El combate no comenzó bien para él, pese a que su fuerte era el Muay Thai recibió varios golpes y no dudó llevar la pelea al suelo.
"Había mejorado en mi jiu-jitsu y decidí jugármela", aseguro tras el combate. La estrategia le salió bien, ya que con un triángulo logró someter a Rufino (que tenía 6 combates profesionales en MMA) y ganar el título del peso ligero de Juiz de Fora Fight. Nadie en el hotel nada crédito, ni el mismo. La adrenalina recorría su cuerpo y decidió que ese día su vida cambiaría por completo. Tras recibir su nuevo cinturón hincó la rodilla en la lona y pidió matrimonio a su novia. Accedió. La fiesta fue redonda para Luis Felipe Alvim.