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UFC

Mark Hunt: "Si muero peleando, que sea en una pelea justa"

El neozelandés concedió una entrevista en la que criticó a los luchadores que deciden doparse. Asegura que por ello comienza a tener secuelas físicas.

Actualizado a
Mark Hunt reconoce que podría morir peleando.
UFC

Con 43 años Mark Hunt se prepara para su vigesimoséptima pelea como profesional de las Artes Marciales Mixtas. El neozelandés es uno de los pesos pesados más queridos por la afición y también de los mejor pagados, pero todavía no ha logrado ser campeón en la UFC. Hunt ha tenido muchos problemas con el dopaje, no suyos, sino que tres de sus rivales han dado positivo. Algo que le ha restado proyección y le ha acarreado problema físicos, según ha confirmado en una entrevista previa al UFC de Sydney el 18 de noviembre. El neozelandés llegó a hablar, incluso, de un posible final peleando, para el que sólo pidió una cosa: "Si muero peleando, que sea en una lucha justa", enunció.

Sus luchas ante dopados le han restado demasiado, admite. "He peleado con chicos que hacían trampas y no está bien. Yo sería campeón si no fuera por los tramposos. He perdido patrocinadores y millones de dólares. Pagué mi camino hacia la cima con sangre, sudor y lágrimas… otros lo hicieron con trampas", apuntó. Aunque lo que más sorprendió fue que ha reconocido sus problemas físicos debido a este tipo de combate. "Sé lo que quiero hacer y es pelear. Me quedan tres peleas y quiero ser campeón. Pese a ello, ya no duermo bien, pueden incluso oírme tartamudear. Mi memoria ya no es buena. Este es el precio que se paga por tener muchas peleas sucias", añadió.

Para que se comprendiesen mejor sus palabras, Hunt puso un claro ejemplo. "Todo el mundo dice que mi primera pelea con Antonio Silva fue de las mejores de todos los tiempos, pero no para él. Hizo trampas y casi nos matamos. En la segunda pelea, sin trampas, no me duro ni un asalto", espetó el neozelandés, quien también quiso criticar con dureza la pasividad contra los dopados, en especial refiriéndose al último caso en la UFC, el de Jon Jones. "Cuando Brock Lesnar peleó dopado contra mí ganó 15-20 millones por la pelea y sabía que sólo tendría que pagar una multa de 250.000-500.000 dólares y que estaría un tiempo fuera pero volvería. No entiendo por qué siguen permitiendo que la gente haga trampas”, concluyó enfadado.