Movistar Inter y Barça tropiezan en su estreno en la Master Cup

Treinta segundos pueden cambiar el devenir de un partido. Buena cuenta de ello pueden dar Movistar y Barcelona Lassa. Ambos vieron como su partido cambiaba a causa de un gol en la recta final de su partido. Los madrileños cayeron ante el Sporting de Portugal por 4-3 en un encuentro frenético. Mientras, los culés empataron a un tanto con el Benfica tras un partido en el que fueron muy superiores y sólo los arqueros lusos les privaron de la goleada. Mal inicio en la Masters Cup (torneo amistoso), este domingo oportunidad de redimirse en la segunda y última jornada. 

Movistar Inter y Sporting de Portugal reeditaban la final de la pasada UEFA Cup. Todo fue muy diferente. En aquella ocasión los españoles ganaron por 7-0, en Portimao Movistar Inter cedió en el mejor choque de los dos del torneo. Los lusos arrancaron más enchufados y con dos tantos en dos minutos (7 y 8) tomaron una importante renta. Los telefónicos no sucumbieron al primer golpe y se levantaron, comenzaron a dominar y gracias a un tanto de Pola (min.18) recortaron las diferencias al filo del descanso. 

Tras la reanudación el Inter continuó con su línea ascendente y rozó el gol... pero quien volvió a golpear primero fue el Sporting. 1-3 con 14 minutos por delante, difícil, pero no imposible. Eso pensaron los telefónicos que se fueron con todo a por la meta lusa. Taffy en el 33' y Elisandro en el 39' pusieron las tablas en el marcador. Quedaba un minuto y mucho por jugar. El Sporting fue quien tuvo el balón y Caio ponía el 4-3 definitivo cuando restaban 30 segundos. 

El Barça muy superior, pero cedió el empate

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El Barça saltó a la pista de Portimao olvidándose que era un amistoso. La intensidad y presión de los blaugranas eran dignas de una gran final. Con esa táctica ahogó al Benfica, quien se vio desbordado ante el dominio culé. Posesiones largas, madurando la jugada y disparos precisos, así se comportaban en ataque. En defensa apretaban arriba, robaban y disparaban. Querían resolver el partido cuanto antes. No fue así porque Roncaglio, meta del Benfica, lo impidió. Tres grandes ocasiones claras sacó, pero en la cuarta, de jugada ensayada, Ferrao (min. 12) abrió el marcador. El brasileño la empaló a pase de Icardo. Hacía justicia. El Benfica sólo había tirado una vez a portería, tras jugadón de Tiago Brito que repelió Paco Sedano.

Con la reanudación el Barça notó las alturas del año en las que estamos. El físico bajó y el Benfica se vino arriba animado por la grada. El balón pasó a ser portugués. El Benfica apretó y de nuevo hizo intervenir a un excelso Paco Sedano. El fuelle también fue abandonando a los lisboetas y cada vez concedían más a la contra. Sólo Cristiano Maqués, meta del Benfica en la segunda mitad, envitó la goleada. Todo apuntaba a que el Barça ganaría, pero en una jugada aislada concedió un penalti a 30 segundos del final ledaba la ocasión de empatar al Benfica. Bruno Coelho lo puso a la escuadra, donde era imposible que Sedano la sacase. El Barça maravilló y se gustó, pero le faltó gol y lo acabó acusando. El resultado no hizo justicia a lo que se vio.