La magia de Ricardinho le da la Liga a un Movistar histórico
El mago pòrtugués decidió el quinto partido de la Liga ante el Barça (2-1) con un golazo tras caño incluido. Cuarta liga consecutiva de un Movistar para la historia.
Ricardinho es el mejor jugador de fútbol sala del planeta y uno de los mejores de la historia. A partir de ahí se escribe la historia reciente de un Movistar que, con él de referente de una plantilla impresionante, ha vuelto a vivir una época dorada. Este lunes en Torrejón, una maravilla del portugués decidió la Liga ante un gran Barça, que puso contra las cuerdas al campeón, pero que acabó rendido al mago de Oporto. La estrella de un Movistar para la historia que se apuntó su 12º Liga, cuarto título consecutivo (igualando la marca del propio Inter de 2002 a 2005) y que, con Ricardinho en sus filas, ha sumado a su palmarés 4 Ligas, 3 Copas, 1 Copa Europa, 1 Supercopas y 1 Copa del Rey.
Fue el desenlace de una final magnífica, que se recordará por mucho tiempo, decidida en un quinto partido donde primó la emoción por encima del juego. Tras cuatro asaltos anteriores en los que a ambos equipos les había dado tiempo a mostrar todas sus cartas y caer en todas las trampas posibles, a este quinto duelo salieron precavidos. Ninguno quería arriesgar más de la cuenta. Pero aún así, el Movistar se las ingenió para adelantarse. Un balón a Gadeia en la posición de pivote, sin demasiado peligro, el brasileño lo convirtió en el 1-0 con una media vuelta fantástica que sorprendió a Sedano.
Golpe duro para el Barça, que obligó a Andreu Plaza, técnico azulgrana, a pedir tiempo muerto. De algo sirvió, porque su equipo empezó a llegar con más peligro, aunque siempre chocaba con un gran Jesús Herrero. A medida que el Barça se animaba, crecía la tensión, aunque ya no se movería el marcador hasta el descanso.
La segunda parte comenzó con la misma inercia. El Barça estaba volcado buscando el empate mientras el Movistar intentaba hacer juego de pívot, sin que sirviera para tomar el control. Fueron minutos donde el empate estaba cerca. Herrero le paró un mano a mano a Joselito y Adolfo estrelló una ocasión clarísima en el larguero. Fue el aviso de lo que llegaría poco después. Un canterano como el eléctrico Roger culminaba una jugada personal que silenciaba el Jorge Garbajosa.
Lo estaba pasando mal el Movistar y se encomendó a su estrella, Ricardinho, el que nunca se esconde, el que siempre sorprende con alguna diablura sólo al alcance de los elegidos. Y lo volvió a hacer. Encaró a Ferrao, la estrella rival, y se fue con un caño tremendo. Paco Sedano intentó tapar, pero él ya había definido con la puntera. Un gol para la historia de un equipo legendario, donde el nombre de Ricardinho, junto con el resto de integrantes de esta generación, estará escrito con letras de oro en la leyenda del equipo más laureado de este deporte.