Un Otaegui intratable triunfa al fin en el Lawrie Match Play

Adrián Otaegui no llevaba un buen 2017 hasta el pasado junio. Entonces, mientras se disputaba el US Open, él se reunió con su entrenador, Fran Parrón, para discutir por qué no había pasado los seis últimos cortes. Ambos acordaron una serie de cambios y Adrián volvió a salir en el BMW International Open del mismo mes. Allí Otaegui comenzó una progresión que se confirmó en el Open de Francia (7º) y alcanzó un punto culminante en la tarde de este domingo, cuando el golfista donostiarra se adjudicó el Paul Lawrie Match Play. 

Otaegui trituró en el camino al francés Stal, al italiano Bertasio, al inglés Chesters y al alemán Knappe hasta llegar al duelo fratricida con Cañizares de esta mañana, que ventiló en sólo 13 hoyos, ganando siete de ellos a su compatriota. Ya en la final, por la tarde, se midió a Marcel Siem en un duelo disputadísimo que no se cerró hasta el 17. Un par tres en el que Otaegui hizo birdie, obligando a su rival a igualarlo. No lo consiguió y el Lawrie viajará a San Sebastián convertido en el séptimo triunfo español de la temporada entre European y PGA Tour.

Para Otaegui es el primero de su carrera en el circuito europeo. Una carrera espoleada por José María Olazábal. Fue en su club de Fuenterrabía donde Adrián dio los primeros golpes de una trayectoria amateur meteórica, con once títulos ganados, entre ellos el British Boys Amateur Championship disputado en Kilmarnock en 2010. El mismo que un joven Olazábal ganó allá por 1983. Un año después, en 2011, se convirtió en profesional. Desde entonces compagina su dedicación al golf con algunos hobbies. Uno de ellos es la cocina y en su página web podemos verle metido en faena. El otro es la música: el año pasado escribió y compuso todas las canciones de 'Así es', su primer album, que se puede escuchar de forma íntegra en Youtube.