Las Leonas sufren un duro correctivo ante Estados Unidos

Las Leonas de José Antonio Barrio sufrieron hoy una dura derrota a manos de Estados Unidos. Más allá del 43-0 final pocos aspectos positivos se pueden rescatar del segundo encuentro de las españolas en tierras irlandesas. Si ante Inglaterra el objetivo era poco más que dar la cara, hoy había que sumar para acercarse a la meta de estar entre el 5º y el 8º.

Barrio introdujo hasta cinco cambios respecto al primer partido con ese fin: Isabel Rico entraba por Saioa Jaurena en la primera línea, Rocío García por Berta García en la segunda, Ángela del Pan por Elena Redondo en la posición de 8 y, en la línea, Barrutieta asumía la función de zaguero por la lesión de Bárbara Pla dejando su sitio en el ala izquierdo a Uri Barrutieta mientras que Vanesa Rial entraba como segundo centro dejando a Erbina en el ala derecho en lugar de María Casado. 

Pero el partido se puso cuesta arriba desde el principio. En el minuto siete ya había ensayado la número 14 Tapper, un quebradero de cabeza constante en la tarde de hoy con dos ensayos y un total de 130 metros ganados. A partir de ahí España comenzó a desperezarse y a mover el balón, que hasta entonces había pasado más tiempo en el suelo que en las manos de nuestras jugadoras. Llegaron incluso a visitar la veintidós estadounidense. Pero un error de touch las dejó sin puntos. Y cuando cuesta tanto llegar a esas zonas del campo contrario, como hoy, salir de manos vacías es poco menos que un suicidio. 

Así las cosas se llegó al descanso con 12-0 (Jordan Gray ensayó pasada la media hora de juego) y una jugadora más por el sin-bin de la número 6 Sarah Parsons, una serial killer disfrazada de flanker. Ya en la segunda parte las "Águilas" despegaron para pasar por encima del combinado español con siete ensayos, uno de ellos de la zaguero Cheta Emba, un portento de piernas infinitas que recuerda al australiano Folau cuando galopa oval en mano. Las Leonas, por su parte, pagaron el desgaste de un partido muy intenso en el contacto. Es sintomático que de las cinco jugadoras con más placajes del torneo hasta ahora, cuatro son nuestras (Ribera, Gasso, Medín, Rico).

Es un dato que habla de compromiso, de bravura, pero también nos dice que pasamos demasiado tiempo a merced de nuestras rivales. Hoy los errores en el manejo de la posesión, sobre todo de manos, nos condenaron a la paupérrima cifra de 3 quiebres de la línea de ventaja rival, casi todos de Iera Echebarria, la mejor baza ofensiva de la Selección en este Mundial. Lo único que funcionó fue la touch, a ratos, y la melé, lides en las que se desenvuelven muy bien este equipo. Pero España puede y debe mejorar sus prestaciones en ataque el próximo domingo ante Italia. De otra forma estará condenada a jugar por el 9º puesto.