Los jóvenes acosan al poder establecido en Canarias
Los cuartos de final enfrentan a las mejores parejas de los últimos tiempos con las que vienen pidiendo paso en el torneo canario.
No hubo sorpresas en los octavos de final del Open de Canarias en Las Palmas, o por lo lo menos no grandes sorpresas. Aunque por momentos se llegó a pensar que la pareja número dos del ránking, Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez, estaba en crisis: venía de perder en los octavos de final de Mijas, y ayer se vio con un 0-5 ante Lebrón y Allemandi. Es decir, sonaron todas las alarmas: y si bien perdieron la primera manga tras una reacción de 4-0 (4-6), en los dos siguientes parciales revertieron la situación pàra ganar en dos horas por 6-3 y 6-2, pero con el susto en el cuerpo.
Los que no dieron opciones fueron Lima y Belasteguín, que regresaban tras perder Mijas por la operación de Bela. No parece que el argentino note en demasia su paso por el quirófano, y en una hora, lo justo para calentar, 6-4 y 6-0 ante Marcos y Blanco.
En los otros partidos importantes de octacos, Gonzo Díaz y Capra remontaron el 6-7 inicial ante Grabiel y Moyai, 6-2 y 6-3, confirmando que es una pareja en alza. Y en el otro choque esperado, porque se repetía el del Open de Valladolid, los jóvenes argentinos Chingotto y Tello dejaban en la cuneta a la esperaza local, Santana, y a Cepero, con un 7-5 y 7-6 que mostraba la igualdad de los partidos.
Y hoy, en cuartos, las cuatro primeras parejas se miden a otras cuatro parejas emergentes que llegan pidiendo hueco. Por ejemplo, los número uno, Belasteguín y Lima, van a tener un partido de alto riesgo ante Stupaczuk y Cristian Gutiérrez, los ganadores del Open de Mijas, y una de las parejas más en forma como demostraron ante Quiles y Jardim (6-1) y 6-2. Los número dos, Paquito y Sanyo, como en el Master de Barcelona, tienen por rivales a Gonzo y Capra, que por el juego del primero se les indigesta. Chingotto y Tello, que tras Valladolid parecían apagados, pondrán a prueba la constancia de la pareja número tres, Maxi Sánchez y Matias Díaz. Mientras que los clásicos Mieres y Lamperti van a tener la opsición de Juan Cruz Belluati y Ale Galán, la única pareja que hasta ahora ha sido capaz en derrotar a Paquito y Sanyo en un partido que no fuese una final, y que aspiran a entrar entre las cinco mejores al acabar el año. Nunca la juventud había presionado tanto al poder establecido en el World Padel Tour.