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MUNDIAL NATACIÓN BUDAPEST

El dúo mixto baja el telón de la sincro con el quinto puesto

La Selección se va de Budapest con dos platas, cinco quintos puestos y dos sextos. Pau Ribes y Berta Ferreras no pudieron con Japón en el dúo mixto libre.

El dúo mixto baja el telón de la sincro con el quinto puesto
ATTILA KISBENEDEKAFP

Una interpretación romántica puso el broche a los Mundiales de Budapest para el equipo de sincronizada español, una metáfora del idilio que han vivido las chicas en este campeonato. Primero, Ona Carbonell, en su mejor torneo, con sus dos platas, sus 20 medallas y muy cerca de la rusa en las rutinas de solo. Y luego el joven equipo, que ha debutado en una gran competición con un sexto puesto en la rutina olímpica, un quinto en combo y en dúo. Y también en dúo mixto. Precisamente, el Romeo y Julieta que interpretaron Pau Ribes y Berta Ferreras cerró la participación española en la rutina libre.

La pareja española mejoró ligeramente la nota de preliminar (85.7333), pero no le valió para acercarse a Japón, que alcanzó los 88.0000. En el podio, los tres equipos que ya en el Mundial de Kazán se posicionaron como las mejores parejas, Estados Unidos, Japón y Rusia. El dúo mixto, una novedad hace dos años, se va consolidando en el programa de la sincro (a partir de ahora natación artística) y no es descabellado que pueda formar parte más adelante de las pruebas olímpicas.

Ribes y Ferreras, que llevan un año y medio como dúo, fueron bronce en el pasado Europeo de Londres, y han logrado mantener ese estatus en este Mundial, aunque Italia y Rusia estén todavía lejos. La práctica de chicos en este deporte tampoco ha credido en España, y Ribes sigue siendo una de las excepciones.

Este dúo pone punto final también a la etapa de Esther Jaumà como seleccionadora española, aunque seguirá en el cargo hasta finales de septiembre, cuando la japonesa Mayuko Fijiki asuma el cargo hasta al menos Tokio 2020.