El camino femenino a las medallas, ascender al Veleta
El camino a las medallas es como la ascensión al pico Veleta, una de las pruebas a las que se sometieron las de Miki Oca en su concentración.
La Selección femenina cierra el grupo ante Sudáfrica (21:30) en busca de una victoria que las convierta en segundas. Canadá o China se cruzarían en octavos de final, mientras que Rusia (otra vez) esperaría en cuartos. El camino a las medallas es como la ascensión al pico Veleta, una de las pruebas más duras a las que se sometieron las de Miki Oca en sus 18 días de concentración en Sierra Nevada, algo inusual en su preparación.
“Lo recordamos como algo bonito pero muy duro. Hubo alguna lágrima. Salimos del mismo CAR”, recuerda Mati Ortiz. “Yo llegué de las últimas. Lo pasé mal. Tardé más de cuatro horas”, añade Paula Leitón. Algunas compañeras apuntaban que la boya llegó a sufrir quemaduras por el implacable sol. “Cada una subió a su ritmo, pero todas completamos el recorrido. Fueron unos días en los que el grupo se unió”, añade Ortiz.
Oca aprovechó esta concentración para mejorar individualmente a cada jugadora, que se sometieron a analíticas y tests de fuerza. También para cohesionar un equipo joven, con varias caras nuevas. “La experiencia fue positiva”, relata Ortiz. Ahora quieren trasladarlo al agua en el tramo clave.