Serbia atropella a una España en construcción (5-11)
Segunda derrota de la Selección masculina ante la campeona olímpica, que no dio opciones y tampoco tuvo piedad de los de David Martín, un equipo con la mitad de debutantes.
Segundo partido y segunda derrota para la Selección masculina de waterpolo en este Mundial de Budapest que ha empezado con el pie izquierdo. El renovado equipo de David Martín, en el que la mitad de sus integrantes aún no habían disputado un Mundial, fue atropellado por Serbia, la campeona olímpica, el mejor combinado del mundo desde los últimos cinco años. El resultado habla por sí solo (5-11), aunque fue más contundente el emequeñecimiento de la Selección ante los gigantes balcánicos en la piscina de Isla Margarita, derretidos por el calor y el sofoco que le provocó su rival.
Y eso que, como ante Grecia, fue España quien abrió el marcador. Alejandro Bustos, en una superioridad creada tras lanzar un balón a la boya, transformó el ataque (1-0). Serbia encontró más dificultades de las previstas y la Selección fue dinámica en ataque, aunque fueron los balcánicos los que pusieron en un abrir y cerrar de ojos el 1-3. Así acabó el primer cuarto, el preludio de lo peor para los de Martín.
La España dinámica en ataque fue perdiendo velocidad e ideas. Se mostró imprecisa y solo llegó a conectar un balón con la boya en ocho minutos de tortura. Serbia amplió la ventaja a 1-5 con dos golazos, que demuestran la variedad de su ataque. El primero de ellos, en una jugada colectiva en una superioridad al más puro estilo Golbetrotters, y el segundo de un lanzamiento de Mandic desde su casa cuando el tiempo de posesión agonizaba.
De orgullo tiró España para repetir la emoción del partido ante Grecia, en el que acabó plantando cara hasta el final. Pero Serbia escribe los partidos a su manera. Y le endosó un parcial de 2-3 en este cuarto. Español en superioridad y Blai Mallarach marcaron por el lado de la Selección, mientras que Aleksic, Filipovic y Mitrovic volvieron a darle la vuelta al parcial. Serbia, muy tranquila, se limitó a defender bien, sacar de quicio a España y administrar su ventaja (3-8).
Con el partido ya decidido del lado balcánico, el último cuarto fue un trámite. Serbia pisó el freno y siguió siendo igual de competitiva. Alberto Barroso y de nuevo Bustos sazonaron un partido de difícil digestión para los españoles (5-11). A la Selección masculina solo le queda un encuentro para cerrar el grupo, ante Sudáfrica el viernes (9:30). Si gana, como es lógico, será tercera de grupo. Y se las verá con Rusia o Estados Unidos en octavos. Un partido de aúpa.