La ‘baby’ sincro se queda en el sexto puesto en Budapest

Seis de las ocho nadadoras que compusieron el equipo técnico español en este Mundial de Budapest viven su primera experiencia mundial. Un hándicap teniendo en cuenta la jerarquía a la que responde este deporte, que ya en los últimos años no ha mirado a España con los mejores ojos. debido a los continuos cambios en la configuración del equipo. Las chicas de Anna Vives y Esther Jaumà no lograron mejorar en la final la nota de preliminar, y sus 88.4687 la dejan más cerca de la séptima que de la quinta plaza: Italia se consolidó y superó la barrera de los 90 puntos (90.7617); Canadá se quedó en 86.2044.

El equipo español fue penalizado por los jueces en los elementos técnicos, recibiendo una nota medio punto más baja que en la preliminar. Eso le impidió subir un escalón. El oro se lo adjudicó Rusia, que sigue imbatible, con una puesta en escena casi perfecta que maravilló a aquellos aficionados que nunca habían visto una prueba de sincro en directo (96.0109). China demostró no estar lejos de las ganadoras, y de nuevo se quedó a menos de dos puntos (94.2165).

Nuevamente el bronce fue peleado. Si en las rutinas de solo y dúo Ucrania está por delante, Japón se ha impuesto en la primera final de equipo. La batalla acuática entre estos dos países es emocionante. 93.190 para Japón por 92.3565 para las europeas, quienes perdieron comba en los elementos técnicos.

Vives: “Este es el principio de un gran cambio”

Anna Vives, la responsable del cuerpo técnico en las rutinas de equipo, confesó que pese al sexto puesto “para nosotros ha sido excelente. La mayoría de nadadoras son júniors. Están haciendo los ejercicios en su máxima potencia. Están muy felices porque esto es un milagro”. Los resultados de la Selección repiten los del Preolímpico, a la espera de que el grupo vaya adquiriendo más madurez. “Optamos por un proyecto nuevo. Nos da mucho margen de mejora. Llegar hasta aquí e igualar la actuación del Preolímpico ya es un éxito. Esto es el principio de un gran cambio. Estamos aún en el suelo y todo es crecer”, reflexionó.

Después de quedarse sin Juegos, varias nadadoras con peso en el equipo decidieron dejar la sincro y el deporte de élite, sin plan ADO y con mayor edad. Por eso, la dirección técnica optó por ascender a las nadadoras más jóvenes: solo siete de las 13 nadadoras citadas tienen más de 20 años. “Destaco los valores, el trabajo en equipo y el respeto que tienen. Compiten muy bien. Tienen mucha calidad humana, su química entre ellas y con las entrenadoras…”, finalizó Vives. Aún les queda el dúo libre y el combo, donde esperan mejorar.