La complicidad del dúo mixto español vale un quinto puesto

Pau Ribes y Berta Ferreras debutaron el año pasado en el Europeo de Londres como el dúo mixto español después de la aventura de Gemma Mengual en el Mundial de Kazán. La pionera de la sincro en España abrió de nuevo el camino, y ahora se encarga de entrenar a esta cómplica pareja que ha debutado con una meritoria quinta plaza en las eliminatorias del dúo técnico en el Mundial de Natación de Budapest.

Con una puntuación de 83.4865, el dueto español ha estado por detrás de Japón (84.8153), EEUU (87.9086), Italia (88.2492) y Rusia (88.4847). Una final, que se disputará el lunes, que parece clara en el podio pero que se antoja emocionante en cuanto al color de las medallas. Hay solo cinco décimas entre los tres primeros clasificados. España, por su lado, intentará superar a Japón o al menos ascender a 84 puntos.

Muy convencidos y con un ritmo frenético, Ribes y Ferreras han interpretado una vieja coreografía de los últimos años. Bajo los acordes del Bang Bang de la película Kill Bill, sus disparos se colaban entre los asientos de la piscina ubicada junto a la Plaza de los Héroes. La puntuación ha premiado sobre todo la parte artística, mientras que ha penalizado la ejecución, aunque ambos nadadoras han sido de las parejas más sólidas y veloces en el agua, gracias en parte a su juventud: 22 y 19 años respectivamente.