José Manuel Moreno: “Ir a Tokio 2020 es un reto de vida”
“Me puse en 93 kilos porque no sabía qué era una feria, ni el jamón, ni los pimientos ni el rebujito. Ni la playa. Ahora quiero ir a Tokio por mi hijo. ¡Aunque sea de suplente!”
José Manuel Moreno Periñán (1969) sorprendió a todos este martes al anunciar en un acto su intención de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Tendría 51 años. A la salida del acto se detuvo para hablar con los periodistas.
- ¿En serio quiere competir en Tokio con 51 años?
- Sí. Es una ilusión y un reto de vida.
- ¿Cómo empezó a planteárselo?
- Pues empecé a montar otra vez por salud. Salud y deporte. Pero empecé a entrenar con mi hijo y un día le pregunté al seleccionador, Salva Meliá, los vatios que estaban moviendo la gente de pista. Me dijo que entre 1980 y 2015. Le dije: pues en ese ratio me muevo yo, hasta en 2025 vatios. Y me dijo hostias. Así que ya empecé a pensarlo con mi preparador, José Antonio Escuredo. Vamos a ver si en estos dos años soy capaz de prepararme.
- ¿Competiría otra vez en el kilómetro?
- Ya no sería esa pero seguiría siendo por velocidad. Por peso, es en la que puedo. Seguiría siendo velocidad por mi peso. Lo intentaría en la prueba por equipos. ¡Aunque sea de suplente!
- ¿Quién le preparará?
- José Antonio Escuredo. Él también está muy fuerte pero quedó tocado por el accidente de rodilla. Pero tenemos planes. También una concentración en Aguas Calientes, en altura.
- ¿Desde cuándo llevaba parado?
- Desde los 30 años no competía. Como doce años o trece años.
- ¿Y qué pasó para que engordara tanto y luego empezase a entrenar?
- Pues la buena vida. Cuando dejé de competir, yo no sabía qué era estar en una feria, pasar un fin de año, comer jamón y pimientos fritos. El rebujito ni lo había probado ni había ido a la playa. En realidad, la culpa la tuvo una báscula.
- ¿Y eso?
- Desde pequeño me peso todos los días. Resulta que yo veía que pesaba 84 kilos y de ahí no subía pero que los pantalones me quedaban cada vez más estrechos. Pensé que sería que perdía musculatura y ganaba grasa… Eso hasta que un día fui a la farmacia y me dio por echar una moneda en la báscula que no era la mía para pesarme… Pesaba 93 kilos. Dije ¿aquí hay una cámara oculta? Y yo venga a comer pimientos…
- ¿Cómo se probará?
- Imagino que competiré en el Campeonato de España y alguna prueba internacional por mi cuenta. Luego sería una decisión del seleccionador…
- ¿Se conocía su decisión?
- A nivel público no. En el gremio había gente que lo sabía.
- ¿Sabe si hay olímpicos ciclistas que hayan competido a su edad?
- No lo he mirado. Creo que Guillermo Timoner llegó a competir en un Mundial con 56 años aquí en Barcelona pero fue en un Mundial.
- ¿Qué le mueve?
- Mi hijo de 16 años que hace ciclismo en carretera y al que también le gustaría llegar a los Juegos. La pasión… Es un reto de vida.