Los 'corregrinos' culminaron su "gran carrera" en Santiago
Tras 758 kilómetros y seis días los cuatro equipo de la Carrera del Peregrino llegaron a la meta de la plaza del Obradoiro en Santiago.
Con una entrada triunfal en la Plaza del Obradoiro los ‘corregrinos’ de la Carrera del Peregrino pusieron fin a una “aventura” de seis días de mucho running y convivencia en los senderos del Camino de Santiago. ¿Qué ha sido lo mejor? Todos los componentes de los cuatro equipos coinciden: “La convivencia. Muchos llegamos como desconocidos y ahora somos como una familia. De hecho, ya hemos quedado para ir juntos a otras carreras”.
Desde que salieron de Roncesvalles, cada equipo, de diez relevistas, ha recorrido 758 kilómetros. “Ha habido tramos duros, a mí me pareció muy exigente el que hice en la primera etapa, la de Logroño. Recorrí 11 kilómetros, pero el calor fue muy fuerte”, dice Alfredo Miguel León, que se apuntó desde Tenerife en cuanto se enteró de la existencia de la carrera. Acabó “feliz”: “Es una gran carrera, para repetir. Los corregrinos ya somos hermanos”.
El tramo más difícil al que se enfrentó José Andrés Gomis, de San Vicente de Raspeig, fue la subida a O Cebreiro, en la quinta etapa, la de Sarria: “Me hacía ilusión hacer ese tramo. Se lo pedí a los compañeros de equipo y fue muy bonito”.
Pero tras todos esos esfuerzos siempre hubo una recompensa al fin de cada día: “Nos tomábamos una cerveza, coméntabamos la etapa y, sobre todo, vivimos el espíritu del Camino de una manera diferente”. Y ayer, en la jornada final, visitaron el casco histórico, escucharon la misa del peregrino y cerraron en un acto con Feijoo y Alejandro Blanco. “Toca volver a la realidad”, acaba Gomis, aunque con una sonrisa.