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NATACIÓN

Mireia mantiene la "motivación de Río" para el Mundial

La nadadora de la UCAM compite este martes y miércoles en el CN Sant Andreu, donde se medirá a Hosszu y a otras campeonas olímpicas.

Mireia mantiene la "motivación de Río" para el Mundial
FERNANDO ZUERASDIARIO AS

La piscina Pere Serrat del CN Sant Andreu acoge este martes y miércoles el Trofeig Ciutat de Barcelona, enmarcado en el circuito Mare Nostrum, donde Mireia Belmonte realizará uno de sus últimos tests antes de ir en un mes a Budapest, ciudad acuática por excelencia en la que perseguirá el reto que le falta en su vitrina: el oro olímpico en el Mundial en piscina olímpica. "Estoy confiada de que los buenos tiempos llegarán cuando deban llegar", explicó a este diario. En Barcelona está inscrita en ocho pruebas.

El 2017 de Mireia está siguiendo una ruta parecida a la que le llevó al oro olímpico. Tres concentraciones en altura, quizás algo más de competición y, lo más importante, su motivación. "El año post-olímpico es difícil, ya que hay gente que se lo toma como año sabático y otras que mantenemos la motivación. Yo he intentando mantener la motivación de Río. Tengo ese objetivo que me falta y quiero hacerlo lo mejor que pueda", reflexiona, poco después de haber aterrizado de Font Romeu.

Inmersa en un momento de carga "importante", Mireia se medirá en este torneo a Katinka Hosszu, una de sus rivales en al menos tres de las seis pruebas que nadará la badalonesa en Hungría. "Es una competidora más y siempre es interesante porque está al máximo nivel todo el año. Aprendo mucho de Hosszu", explicó, dejando claro que "al nadar tantas pruebas tengo muchos rivales. Hay gente que no conoces y estos años salen nuevas nadadoras despuntando. Hay que tenerlas controladas para que no te sorprendan y te hagan variar la estrategia, pero mi reto es lograr la final en todas las pruebas. Me encantaría bajar de 2:04 en 200 mariposa".

Siempre pensando en el enfoque mental, con tal de positivizar todas las situaciones y sacarle rendimiento, Mireia no considera este Mundial el inicio de un nuevo reto: "Más que el comienzo del ciclo olímpico es la continuación del trabajo que hice el año pasado. Voy por el buen camino. Me queda la última fase en Sierra Nevada, que es muy duro. Puedo mejorar en pruebas como 800 y 1.500".

A sus 26 años, la nadadora de la UCAM sigue entre las mejores del mundo en sus pruebas. Nadie ha sido campeona del mundo en los 200 mariposa a su edad. El mensaje de Mireia es contundente y transparente: "Antes había un pensamiento de que cuando el nadador llegaba a los 30 acababa su vida pero hay varios ejemplos en la historia que han demostrado que eso no es así. Por ejemplo Dara Torres en 2008 que fue plata con 42 años. No hay que juzgar un nadador por la edad, sino por el momento de forma y hay que confiar siempre en él", comentó.