La ‘peineta’ de Mr. Met, símbolo de su temporada
En un año en el que les ha pasado de todo:lesiones de jugadores clave, pesadillas en relaciones públicas... El gesto de la mascota es el más difícil todavía..Patriots-Eagles: Super Bowl LII en vivo
La figura de las mascotas en los deportes norteamericanos siempre se ha entendido como aquella destinada a entretener a los aficionados, especialmente a los más pequeños, durante los numerosos e interminables tiempos muertos que se producen, participando de la fiesta que es cada evento deportivo, que así es como se tiene que valorar.
Por eso, el gesto de la mascota de los New York Mets, el muy querido Mr. Met, hacia los seguidores de un club que no pasa por su mejor momento es fiel reflejo de lo que les está pasando en 2017, cuya cascada de despropósitos no parece tener fin.
En una época anterior, la reacción del trabajador de la franquicia hubiese pasado más desapercibida e incluso no se le hubiese dado mayor importancia, pero vivimos en 2017 y en esta era de dispositivos que contienen tantas utilidades, nos ha deparado una imagen (o un vídeo) que vale por mil palabras.
Sin saber lo que ocurrió o lo que se le dijo, la reacción de la persona encargada ese día de divertir al público del Citi Field fue totalmente lamentable.
El club, que ya se ha visto salpicado por numerosos escándalos en materia deportiva o extradeportiva, como el juguete sexual que apareció en la taquilla de Kevin Plawecki en plena celebración de un triunfo y que fue el hazmerreír de las redes sociales por la publicación en la cuenta oficial del club, no deja de ser un símbolo de lo que se ha convertido su año.
No hace falta decir que los Mets, que se están especializando en esto de tener que pedir disculpas por los continuos desastres, han lamentado el hecho y no han tardado muchas horas en anunciar que la persona que llevaba el uniforme de Mr. Met no volvería a trabajar con el equipo.
Antecedentes
La franquicia ha sido protagonista voluntaria (o no) de tantos episodios que casi tenemos problemas para enumerarlos todos. Estos han sido algunos de los más destacables.
1. Su gran estrella Yoenis Céspedes se ha pasado más tiempo lesionado que en activo, con recaídas de todo tipo por forzar en su regreso a los campos y se encuentra en la fase final de su recuperación.
2. Su mejor pitcher Noah Syndergaard no puede jugar un encuentro por molestias en el antebrazo, se niega a someterse a una resonancia magnética y sufre un desgarro en el bíceps en su siguiente actuación, por el que causará baja hasta el All-Star como mínimo.
3. Al closer Jeurys Familia se le detecta un coágulo en su brazo derecho y no volverá a jugar hasta agosto, si los plazos más optimistas se cumplen.
4. El antiguo pitcher estelar Matt Harvey, inmerso en su peor año como profesional, se salta el toque de queda tomando unas copas hasta altas horas de la madrugada, y no acude como es su deber junto a sus compañeros al día siguiente por una jaqueca, siendo suspendido por varios encuentros.
5. La pesadilla de los servicios médicos, cuya labor lleva en entredicho no pocos años, ha llevado a anunciar que su entrenador Terry Collins, al que le han caído palos desde todos los sitios y no con justicia, no será el portavoz de las novedades en materia de lesiones, que bastante tiene con el club grande.
6. Su antaño jugador franquicia David Wright lleva más de un año sin jugar por innumerables problemas físicos que nos hacen pensar que su adiós se encuentra más cerca de lo que nos gustaría.
Esto se convierte en el enésimo episodio de un año que comenzaba con unas expectativas razonables, coincidiendo cinco compañeros en nuestros pronósticos iniciales a la temporada en que los Mets eran equipo de playoffs e incluso de Series Mundiales, y cuya última derrota les colocan con una marca de 23-28, a 9.5 partidos de los líderes Washington Nationals y a 8 encuentros ya de la Wild Card en la Liga Nacional, que suele ser una vía algo más accesible a la hora de alcanzar la postemporada.
Siempre se dice que desde que se toca fondo, no hay otra opción salvo la de ir hacia arriba, pero estos Mets están demostrando que no siempre es así.