AS COLOR: NÚMERO 255
Chris Bertish cruza el Atlántico a golpe de remo
El pasado 9 de marzo por la mañana Bertish llegaba a English Harbour, en la isla caribeña de Antigua, 93 días después de haber partido desde la costa de Agadir, en Marruecos, el 6 de diciembre de 2016.
El surfista sudafricano Chris Bertish se ha convertido en la primera persona que cruza el océano Atlántico en una tabla de paddle boarding. Además, ha establecido un record Guinness mundial tras recorrer 4.500 millas náuticas (unos 8.300 kilómetros) en solitario y sin apoyo ni asistencia. Para ello ha tenido que remar una media de 42 kilómetros diarios, la mayoría de ellos durante la noche para evitar los efectos del sol abrasador durante las horas del día de más calor. El pasado 9 de marzo por la mañana Bertish llegaba a English Harbour, en la isla caribeña de Antigua, 93 días después de haber partido desde la costa de Agadir, en Marruecos, el 6 de diciembre de 2016.
Durante los primeros días de navegación Bertish bordeó las Islas Canarias antes de dirigirse a mar abierto y poner rumbo hacia tierras del Caribe. Además de pasar a la historia como el primer hombre que cruza el Atlántico sobre una tabla a golpe de remo, el sudafricano batió otro récord Guinness durante su travesía: la mayor distancia recorrida en mar abierto, sin apoyos ni ayudas durante un día (115,8 kilómetros).
El paddle boarding es una disciplina parecida al sur que se practica con una tabla más grande y pesada, en la que el surfista se impulsa, de pie sobre la misma, con un remo al igual que lo hacían los antiguos pueblos polinesios. Lógicamente, la embarcación utilizada por el aventurero sudafricano fue construida a medida y acondicionada para poder afrontar con éxito una travesía de semejante magnitud. Con un peso de 616 kilos y una longitud de 6,7 metros, está valorada en 115.000 euros y fueron necesarios seis meses para tenerla a punto.
Equipamiento. La embarcación es capaz de enderezarse automáticamente en caso de volcar y tiene unas anclas que permiten estabilizarla en caso de fuertes tormentas. Dispone también de una pequeña cabina para dormir y protegerse de la lluvia. Además, estaba equipada con instrumental para predecir el tiempo vía satélite y con todos los dispositivos necesarios para la navegación en mar abierto: radio VHF, sistemas de localización GPS, teléfono vía satélite, botiquín y kit de emergencia, bengalas, una pequeña balsa salvavidas, comida liofilizada, un sistema de desalinización eléctrico que funciona mediante paneles solares, repelente para tiburones y depósitos para el almacenamiento de 50 litros de agua en caso de emergencia. También disponía de tres remos de auxiliares por si Bertish perdía el original.
Chris contó también con una cámara GoPro y un pequeño drone con los que tomó un bien número de fotografías que fue publicando periódicamente en Facebook para documentar su peculiar y arriesgado viaje. También le acompañó una guitarra para hacer más llevaderas las largas horas de soledad en medio de la inmensidad del Océano Atlántico.
Durante los 93 días de viaje, el aventurero sudafricano, especializado en deportes acuáticos, tuvo que enfrentarse a innumerables peligros, como tormentas, grandes oleajes, vientos huracanados, fuertes corrientes y algún que otro tiburón. Quizá por eso, nada más pisar tierra se aventuró a decir: “Esto es lo más aterrador que he hecho en mi vida. Honestamente, me sorprende estar vivo. Llevo mucho tiempo escuchando que estoy loco, pero no me gustaría vivir de otro modo”.
Solidario. Chris Bertish es una persona muy sensibilizada con los más desfavorecidos. Por eso es habitual verle inmerso en distintos proyectos benéficos y de carácter solidario. En la actualidad colabora activamente con diversas fundaciones y trabaja con el fin de recaudar dinero para construir varias escuelas en Sudáfrica y alimentar y educar a miles de niños sin recursos, así como financiar operaciones de labio y paladar hundido para menores. Hasta el momento, ha conseguido recaudar 412.000 dólares.
A sus 42 años, Bertish es todo un icono de los deportes acuáticos, como él mismo reconoce: “Cuanto más tiempo paso en el océano, de la forma que sea, mejor. Soy un hombre de agua”. El cruce del Atlántico es sólo la guinda del pastel en el destacado currículum profesional de Chris Bertish. En 2010 se proclamó campeón del torneo de surf Maverick Big Wave Invitational, celebrado en California. En 2013 consiguió otro récord del mundo al remar sobre una tabla durante 12 horas en mar abierto, en Sudáfrica. Ese mismo año batió el récor de velocidad al cruzar el Canal de la Mancha sobre una tabla en 5 horas y 26 minutos.
Apenas ha tenido tiempo de recuperarse de su última aventura pero Chris Bertish ya piensa en nuevos retos y proyectos sobre una tabla. Y a nadie le sorprende, ya que este aventurero de espíritu indomable no se cansa de decir siempre lo mismo: “El mar es mi inspiración; ahí me siento verdaderamente vivo, cómodo, contento y libre”.