70 años después, el legado de Jackie Robinson sigue intacto
Tal día como hoy, un 15 de abril de 1947, el mítico jugador se convirtió en el primer negro en actuar en una de las cuatro principales ligas en USA.
“Una vida no es importante excepto por el impacto que tiene en otras”
Ninguna frase puede ejemplificar mejor que la anterior acerca de lo que ha supuesto Jackie Robinson no sólo en la historia del béisbol, sino en el deporte estadounidense, en el mundial y no olvidar lo que supuso para la propia historia del país, cuando tal día como hoy, un 15 de abril de 1947, un joven negro con el dorsal 42 saltaba junto al resto de sus compañeros al terreno de juego del Ebbets Field en Brooklyn para cambiar para siempre un deporte que no entendía hasta su llegada que todos los seres humanos eran iguales.
Hoy, 70 años después, Estados Unidos luce sus mejores galas y nadie mejor que el pasatiempo nacional a la hora de honrar la memoria de la persona que se convertía en un pionero, un héroe y que sería parte fundamental del movimiento por los Derechos Civiles cuyo máximo protagonista sería un Dr. Martin Luther King que siempre subrayó la importancia del mítico jugador de béisbol.
Rompiendo barreras
Sin Jackie Robinson, nada sería lo mismo. A pesar del enorme ejemplo que supuso Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, la igualdad todavía no había llegado al país de las barras y estrellas, símbolo de libertad, pero que tenía una tarea titánica por delante a la hora de asegurar que todas las personas serían tratadas de igual manera, sin importar el color de su piel.
Nunca más el tener que ir a la parte de atrás de un autobús, no poder comer en los mismos sitios o sentarte en las mismas butacas que los blancos, e incontables ejemplos de vergüenza que quedaron en el pasado.
Sin alguien como él, no podríamos entender lo que es la NFL, la NBA o la MLB como es hoy en día. Sin Jackie Robinson, Lebron James, Stephen Curry, Kevin Durant, Antonio Brown, Julio Jones, Ezekiel Elliott, David Price, Andrew McCutchen o Adam Jones no podrían hacer las delicias de los aficionados del mundo entero.
Para ayudar a corregir esta injusticia, tuvo que surgir alguien como Jackie Robinson, un ser humano con el coraje necesario para hacer lo que bien describió el inmortal Branch Rickey, con una inmejorable interpretación a cargo de Harrison Ford en la película de 2013,”no necesito a alguien que responda (ante las provocaciones y/o amenazas), sino a alguien con las agallas para no hacerlo”.
Situación preocupante en su deporte
Aunque hoy es un día para la celebración en el deporte mundial, precisamente el deporte en el que brilló Jackie Robinson no pasa por sus mejores momentos, con una presencia de los jugadores de raza negra en claro descenso, siendo atraídos por los dólares más accesibles del football, baloncesto o la pista de atletismo.
Sólo un 7.73% de los jugadores de las Grandes Ligas son afroamericanos, bajando del 8.27% de hace un año, con una tendencia a la baja que contrasta con el imparable ascenso de los representantes latinoamericanos, que son parte fundamental del 30% de los nacidos fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Aunque se están produciendo cuantiosas inversiones en programas deportivos, equipamiento o instalaciones, es la inmensa desventaja en el número de becas deportivas en la universidad uno de los mayores obstáculos, uno que no ayuda a corregir esta tendencia de forma inmediata y cuyos resultados estamos a varios años de poder comprobarlos.
Celebración
Por este motivo, todos los jugadores en el pasatiempo nacional, que ayudó a convertir en el pasatiempo mundial con una popularidad en claro ascenso, lucirán ese dorsal que permanece retirado por las treinta franquicias de las Grandes Ligas, pero que para una ocasión como la de hoy, no se puede escoger mejor ocasión para poder hablar del hombre, de la leyenda y de su legado.
Porque tal día como hoy, todos y cada uno de nosotros, somos Jackie Robinson.