Augusta mira preocupada al cielo en el debut de Jon Rahm

Las tormentas que regaron Augusta obligaron ayer a cerrar el club donde hoy debe arrancar el primer major del año entre previsiones meteorológicas más halagüeñas... pero con fuerte viento. Los partes amenazan hoy con rachas de 50 km/h, y ayer ya se recordaba la ventosa edición de 2007, cuando Zach Johnson sólo fue capaz de ganar el título con una tarjeta por encima del par.

“Porque el viento puede convertir el torneo en una cosa de locos, en una de las pruebas más difíciles del golf”, avisaba José María Olazábal, que jugará su 28º Masters. Él fue el último español en enfundarse la chaqueta verde en 1999, la segunda (Seve logró otras dos) tras la que ganó en 1994. Año en el que nacía la que hoy es la gran sensación del circuito, el rookie vasco de Barrika Jon Rahm, que en su primer año como profesional ya se ha plantado en el 12º puesto del ránking mundial y parte en el top-10 de favoritos para las casas de apuestas.

Accidente. Rahm no se pudo retar ayer con Nick Faldo (desafío que nació en las redes después de que el inglés escribiese mal su nombre) debido al mal tiempo. Hoy sí parece que podrá salir en su partido junto a Tanihara y McIlroy, al que los pronósticos le metían en el trío de candidatos junto a Spieth... y un Dustin Johnson del que anoche saltaba la noticia. El número uno del mundo sufría un accidente en la escalera de su casa de alquiler y era duda para hoy. Al norteamericano se le recetaron medicamentos por los fuertes dolores.

Una baja que puede condicionar una competición en la que Sergio García, quizá este año con menos presión, y Rafa Cabrera Bello son las otras bazas españolas.