Carlos Soria: “Los 78 años no son un problema, estoy genial”
Quiere ser el hombre de más edad en ascender los 14 ochomiles. Su expedición partió el sábado en busca del 13º, el Dhaulagiri (8.167).
Acude al Dhaulagiri con 78 años, a por su 13º ochomil. Lo primero, ¿cómo se encuentra?
Estupendamente, físicamente estoy genial. La edad no me supone ningún problema. He perdido algo de audición y de agilidad, sí, pero la próstata está impoluta (bromea). Me encuentro mejor que nunca.
Es la quinta vez que intenta escalar esa montaña. ¿Qué tiene que cambiar en esta ocasión para lograrlo?
La suerte y que el tiempo nos ayude. No hace falta darle más vueltas. La última vez que lo intentamos llegamos hasta los 7.600 metros, casi hasta arriba. Dos noches aguantamos con un viento terrible. Esta vez lo lograremos, estoy seguro.
¿Tiene mucha presión sobre sus hombros?
En absoluto. Tengo respeto a los problemas que me pueda encontrar en la montaña, pero por patrocinadores y demás, nada. Cuando he tenido que dar la vuelta, la he dado. Sin temor a lo que puedan decir. Mi mayor orgullo es que jamás me han tenido que rescatar de ningún sitio. Tengo todos los dedos de las manos y de los pies... toquemos madera.
Hable de la ascensión, ¿cuál es la estrategia que tiene en mente?
Haremos un treking de aclimatación por el valle del Khumbu, que es el que va camino del Everest. Estaremos aproximadamente unos 15 días, subiendo cumbres de unos 5.500 metros. Viviendo y durmiendo a unos 4.000. El objetivo es aclimatar el cuerpo a esas condiciones. Luego volveremos a Katmandú y desde allí partiremos a nuestra montaña, siempre que nos respeten las condiciones climatológicas.
Sito Carcavilla y Luis Miguel López le acompañarán. Pero faltará Carlos Martínez, su médico de confianza. ¿Afectará de alguna manera?
Me gustaría que viniese, primero porque es un gran profesional y segundo porque es un buen amigo. Y la verdad es que es mucho más cómodo, pero, si le digo la verdad, a mí nunca me ha tenido que atender. A veces, casi tan importante como un médico es un helicóptero. En ese aspecto estamos contentos.
Si logra el objetivo, solo quedaría la cima principal del Shisha Pangma para los 14 ochomiles. ¿Es posible?
Posible es, pero también es posible que no llegue a la cima en ninguna de las dos. Hay que ser cautos, paso a paso.
Se estrena con el apoyo de Correos y Caser Seguros. ¿Temió en algún momento quedarse sin patrocinador?
Lo hubiese intentado igualmente, pero hubiera sido más difícil. Que te respalden empresas que apoyan a deportistas como Marc Gasol o la Selección de balonmano es un verdadero orgullo para mí. Ayuda a que la gente conozca nuestra historia, que entienda lo que se vive en la montaña. Es un auténtico lujo.