Odell Beckham Jr: llegó la hora decisiva para el falso zurdo
El receptor estrella de los New York Giants, pieza clave para el devenir de su equipo, afronta al fin su ansiado primer partido de postemporada.
“Cambiaría dos veces todo lo conseguido por estar en playoffs cada temporada”.Lo dice alguien que no para de romper récords: rookie ofensivo del año en 2014, 3 veces Pro Bowl, único jugador de la historia de la NFL con sus 3 primeras campañas cosechando 70 o más recepciones, 1000 o más yardas de recepción y 10 o más TD en cada una de ellas. La lista es interminable. Pero para Odell Beckham Jr. (OBJ) la temporada comienza mañana.
Y OBJ ha trabajado a conciencia durante mucho tiempo para este momento. Sus cualidades para las recepciones a una mano son de sobra conocidas. Ya batió el recórd Guinness de la especialidad junto a Drew Brees en Enero de 2015, con 33 en un minuto. Lo que quizá no es tan de dominio común es que es igualmente capaz de cazarlas con la mano izquierda. Y eso que él es diestro.
En su rutina de calentamiento antes de los partidos, Odell reserva unos minutos a capturar lanzamientos a una mano, tanto con la derecha como con la izquierda. La admiración del público es inmediata, sonora, evidente. Pero como cualquier aspecto en el ámbito del deporte profesional, nada es coincidencia.
Todo nace de su padrastro, Derek Mills, medalla de oro en relevos 4 x 100 m en los JJ.OO. de Atlanta. El sr. Mills, ambidiestro, despertaba la admiración del pequeño Odell cuando éste contaba con sólo 5 años y le pedía que le enseñase a utilizar la zurda, ya fuese para batear, para lanzar a canasta, jugar a los bolos o lo que fuese.
“Quería ser zurdo y estaba decepcionado. Así que traté de convertirme en zurdo por mí mismo”.
Y Beckham comenzó a hacer de todo con la izquierda. Hoy se obliga a usar sólo esa mano para determinadas tareas: cuando se cepilla los dientes o envía mensajes con su móvil, por ejemplo. “¿Por qué no me iba a ayudar con mi coordinación? Tienes otra mano, así que mejor que la uses”, afirma OBJ.
Y vaya que sí. Que le pregunten a los Lions, en la semana 15, cómo se les quedó el cuerpo con esta jugada. “Se trata de forzarte a ti mismo para fortalecer una debilidad”, menciona Beckham. Una actitud combativa que también fomentan desde el cuerpo técnico: buscando la mejor preparación para el partido de Wildcard bajo las durísimas condiciones de frío en Wisconsin, Bob McAdoo ha obligado a sus muchachos a entrenar con balones helados.
“He estado esperando esto durante mucho tiempo. Estoy muy emocionado. El futuro no lo conoce nadie y estoy acostumbrado en mi vida a progresar desde la posición de no favorito. No estoy diciendo que viva mi vida como si cada día fuese el último, pero se acerca bastante”, responde Odell en rueda de prensa.
Ha llegado la hora del falso zurdo.