"A los 21 podía vivir del pádel, dejé de pedir dinero a mi familia"
AS conoce en profundidad a Paquito Navarro, pareja número dos del World Padel Tour, y en esta primera entrega nos cuenta cómo fueron sus inicios en el pádel.
Paquito Navarro (Sevilla, 10-02-1989) es el número uno del pádel español. Un talentoso sevillano llamado a ser el referente del pádel nacional desde el comienzo de su carrera deportiva y que con el paso de los años, la llegada a la madurez y el trabajo constante se ha consagrado esta pasada temporada del World Padel Tour como pareja número dos junto a Sanyo Gutiérrez logrando incluso el título de ‘Maestro’ en el último Master Final. Un ídolo de masas dentro del mundo de la pala de pádel al que AS entrevista en profundidad.
Para todo el público que no conoce en profundidad el pádel, ¿quién es Paquito Navarro?
Paquito Navarro es una persona normal y corriente al que le gusta lo mismo que a todos. La única diferencia es que se dedica al deporte que le gusta por el cual se ha sacrificado mucho.
¿Cómo fueron tus inicios en el pádel?
Fueron en la pista que teníamos en la casa de Almería, en Aguadulce. Una pista de pádel antigua de muro que se cae a pedazos donde veía a la gente que se unía para jugar en verano. Allí aprovechaba para jugar en los descansos con mi hermano, mi padre y amigos.
"El pádel engancha porque no hace falta ser un crack para jugar"
¿Qué hizo que probaras el pádel en tu infancia y no otro deporte?
Que me enganchó. Me pareció un deporte muy divertido e influyó el ámbito social ya que se juegue en pareja. Además es una modalidad deportiva que no exige ser un crack para pasárselo bien.
En tu etapa de menores, ¿pensaste que podrías llegar a ser profesional?
Al principio me lo tomaba como un hobby. Es verdad que siempre pensé “¿te imaginas que puedas dedicarte a esto y no trabajar?” (se ríe) y resultó que al final fue verdad. Nunca pensé en llegar donde estoy hoy en día.
¿En qué momento te das cuenta de que realmente puedes dedicarte al pádel?
Pues cuando pude dejar de pedirle dinero a mis padres. Ahí pensé que ya podía vivir de esto aunque siempre he sabido que jamás viviré con un futbolista o un buen jugador de baloncesto.
¿A qué edad?
A los 20 o 21 años. En ese momento ya podía vivir del pádel aunque mis padres te dirán que me han pagado la universidad hasta los 25 y es verdad (se ríe).
Tú, que ya eres un jugador consagrado, ¿qué crees que tiene que hacer ese menor que sueña con llegar a ser Paquito Navarro?
Sobre todo tiene que tener constancia, disciplina y ganas de mejorar. La base de ser un gran jugador es tener mucha autocrítica y ganas de mejorar. Si no existe eso es difícil que salga el resto por mucho talento que tengas.
Has recorrido un largo camino hasta llegar a la cima pero, ¿te sientes un privilegiado?
Por supuesto, soy un privilegiado en la vida. No cambiaría nada de mi recorrido por ningún otro camino.
Tú mismo reconoces que hasta los 21 años no te emancipaste económicamente de tus padres y llevabas ya años dedicándote a esto. ¿Se puede vivir del pádel hoy en día?
Sí. Las 15 o 20 primeras parejas pueden vivir de ello sin tener que dar clases o completar con otro trabajo. A medida que te acercas a los puestos de arriba vives cada vez mejor. Eso es gracias al World Padel Tour y a los sponsors, aunque queda un largo camino por recorrer.
Vives del pádel y formas parte de él, por lo tanto la pregunta es obligada: ¿cómo ves el pádel profesional en la actualidad?
Para mí es un deporte con infinidad de posibilidades. A nivel profesional y comunicativo se están haciendo las cosas bien aunque está en pañales aún. Le falta la televisión y la internacionalización para dar el salto cualitativo.
"Se están haciendo las cosas bien, pero el pádel profesional aún está en pañales"
Pero hay quien sostiene que el pádel no es rentable en televisión.
Hay cosas antes que hacer para mejorar y quizá hay que dar una vuelta al formato o hacerlo más rápido, quién sabe. Yo estoy convencido que todo irá para adelante en el momento que una gran cadena apueste por este producto.
¿Pasaría quizá por jugar en diferentes superficies, como hace su hermano mayor el tenis?
Estoy convencido de que sí. Tiene que haber pistas más rápidas, pistas lentas y otras neutras. Si eso ocurriera se beneficiaría al espectador y al espectáculo.
El pádel amateur crece, pero el profesional aún está al ralentí. ¿Qué sucede?
Creo que eso es cosa de los apoyos que tenemos. Tenemos una gran ayuda de particulares y gente especializada, pero al final se llega solo a gente que ya sabe de pádel. En cuanto participen grandes medios como AS o El Páis, por ejemplo, se notará la diferencia. Esa es la gran diferencia entre el pádel amateur y el profesional.
"El World Padel Tour mira por el bien del circuito"
Se han tomado ciertas decisiones en las retransmisiones de World Padel Tour que han sido poco populares entre la afición. ¿Qué le diríais a ese aficionado enfurecido?
Me gustaría mandarles un mensaje de tranquilidad. Al final la afición, como los jugadores, lo que hacemos es pedir y hay que entender que el circuito está mirando por el crecimiento del circuito.
Pero eso no significa que sea la línea correcta para muchos.
Claro que no. Se equivocarán o no, pero lo hacen por el bien del pádel. La afición tiene todo el derecho a exigir, pero les pido que no dejen de apoyar y seguir el pádel. Ellos son el motor de todo esto.
¿Y cuál crees que es el camino para seguir creciendo?
Las cosas se están haciendo bien. El pádel profesional crece año a año y tanto la parcela de comunicación como el streaming han dado un salto cualitativo. El último empujón sería conseguir una cadena de televisión que apostara por el producto.
Pero el streaming en el World Padel Tour se ha reducido a partir de la jornada de cuartos de final…
Sin que se me malinterprete, el streaming tiene unos costes que no son fáciles de asumir. Sería idílico que se diera todo, pero hay que valorar también lo que ha mejorado en estos años la retransmisión haciéndolo además de forma gratuita.
¿Pasa entonces porque no sea gratuito?
Para nada. Tiene que mejorar la calidad, algo que ya se está consiguiendo, y llegar a cuanta más gente posible. Eso solo se consigue de forma gratuita. A largo plazo ya se verá.
"El streaming en el pádel tiene que seguir siendo gratuito"
Volvamos a tu carrera como jugador. Siempre fuiste la gran promesa del pádel español pero, ¿en qué momento crees que la gente supo que habías llegado para quedarte?
No lo sé. Para mí el 2012 fue un antes y un después. Hice dos finales y partiendo como pareja 13 del World Padel Tour nos metimos en el Master Final junto a Adrián Allemandi.
Siempre has dicho que Allemandi es alguien especial.
Sin duda y no solo porque fue mi compañero dos años en el circuito. Adrián fue mi entrenador desde los 15 años hasta los 19 y he compartido muchas cosas con él. Ha sido un referente y un ejemplo.
Y sin embargo os separáis a mediados de 2013…
Sí, las etapas se cierran de una u otra forma. La realidad es que a ninguno nos ha ido mal y yo siempre le voy a desear lo mejor salvo cuando me tenga delante.
Y aparece en tu carrera Maxi Grabiel por un breve periodo de tiempo.
En la etapa con Grabiel disfruté como un enano. Sin quererlo y buscarlo, sacamos nuestro mejor pádel y llegaron los éxitos. Fue un gran matrimonio de conveniencia que no esperaba.
Llegas al top-10 con Allemandi, saboreas el éxito con Grabiel y te estabilizas con Matías Díaz en 2015. ¿Qué supuso para ti?
Con Matías hice una gran temporada. Él siempre trabaja para el equipo y se entrega en cada momento. Fue muy fácil adaptarse. Comenzamos como pareja cuatro y acabamos como segundos. Siempre me hizo sentirme cómodo.
Pero enfrente estaban Fernando Belasteguín y Pablo Lima. ¿Cómo se afronta jugar mejor nunca, dar un paso adelante y no conseguir los éxitos esperados?
Uno se lo toma como parte del juego. Desde los 10 años hasta hoy siempre he dado mi mejor versión y he evolucionado. Me lo tomé como parte de un proceso y siempre supe que lo mejor estaba por llegar.