Manfred: La victoria de Trump no afecta al béisbol
El comisionado de las Grandes Ligas ha dejado claro que el triunfo no va a trastocar los planes internacionales del deporte, empezando por Latinoamérica.
El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha causado una conmoción a lo largo de todo el planeta, pero si hay un deporte que pudiera verse afectado directamente por sus profundos lazos con Latinoamérica entre las cuatro grandes disciplinas, ése es el béisbol.
Sin embargo, Rob Manfred, comisionado de las Grandes Ligas, ha dejado claro que su triunfo no va a suponer ninguna diferencia y que, en ningún modo, va a ralentizar los objetivos que ya hay marcados para que se organicen más actos, que también se conoce como partidos, en los vecinos del sur.
Dentro de las líneas maestras del nuevo régimen de Manfred, que sucedió a Bud Selig en enero de 2015, está un agresivo plan de expansión a nivel internacional y uno que está enfocado a México, entre otros objetivos, sin olvidarse de Europa ya que sigue viva la idea de organizar encuentros con Londres como firma candidato para ello.
De hecho, durante los entrenamientos primaverales previos a la temporada 2016, Houston Astros y San Diego Padres disputaron un par de encuentros preparatorios en México D.F: y hasta se ha abierto una oficina que estaría enfocada a ‘allanar’ el terreno a un posible escenario de expansión o relocalización de una franquicia ya existente.
También está por ver qué ocurre con la situación política que une ahora mismo a Estados Unidos y a Cuba, y más después del histórico partido que disputaron los Tampa Bay Rays y un combinado de la isla el 22 de marzo de 2016, un duelo que fue televisado por la propia ESPN en una cobertura especial.
Asimismo, ese escenario en el que se permitiría que los cubanos pudiesen firmar contratos con las franquicias de las Grandes Ligas sin los problemas actuales, todavía tiene que solucionarse y no tiene visos de hacerlo a corto plazo.
Por otro lado, en las reuniones que se están produciendo en Scottsdale, Arizona, el comisionado Manfred se mostró optimista de cara a renovar el convenio colectivo que expira el próximo 1 de diciembre, aunque esperaba que se hubiese hecho antes de la finalización de las Series Mundiales.
No obstante, a pesar de la cercanía en las fechas, no se espera mayores problemas a la hora de rubricar el acuerdo y mantener así la paz laboral de la que lleva disfrutando el béisbol desde el año de la huelga en 1994.