Las decisiones arbitrales que marcaron el Steelers vs Bengals

La pasada semana la Real Academia Española nos aclaraba que podíamos utilizar el término sobrerreacción, y esta pregunta no era banal, porque es uno de los términos más usados a la hora de hablar de la NFL, y lo es porque al contrario de otras Ligas profesionales que son una maratón pudiendo alcanzar más de 160 encuentros oficiales como la competición de béisbol profesional americana MLB, la NFL es un sprint desde el primer partido de temporada, hasta el punto de que todo se magnifica, cada jugada es vital y la presión es altísima. Olvídate de tener un mal día en la NFL, porque muchas veces no tiene solución deportiva, me refiero a las famosas remontadas…

Esa misma presión se traslada a los árbitros cuyas acciones se magnifican y se miran con lupa, es por ello que el propio Dean Blandino, Vicepresidente NFL responsable del arbitraje, aparece cada semana en la programación oficial de la Liga donde revisa jugadas polémicas y/o explica conceptos del Reglamento. Por cierto, esta semana en el Centro Art McNally donde se pilota el arbitraje de los partidos NFL tuvieron un invitado de excepción, Tom Coughlin, el entrenador que llegó a ganar la Super Bowl en dos ocasiones con los Giants, las dos veces ante los Patriots. Coughlin acompañó al equipo de operaciones en el seguimiento de partidos en la jornada del domingo.

Mike Pereira, el actual analista de arbitraje de la cadena FOX, y antiguo responsable de arbitraje de la NFL nos pedía esta semana ver el vaso medio lleno a la hora de juzgar a los árbitros, y no solo ver los fallos, si no también darnos cuenta de que en ocasiones toman decisiones sobre el terreno, que son difíciles de ver incluso con repeticiones… estoy de acuerdo con él en que la labor arbitral no es tan mala como algunos aficionados pretenden hacer ver, de hecho los zebras NFL son grandes profesionales dentro y fuera del terreno, pero de ahí a decir que los fallos arbitrales son gajes del oficio… chirría un poco… en una Liga con 7 árbitros en el terreno, más video arbitraje con conexión directa con la sede central de Nueva York… no debería haber fallos claros. De acuerdo en relación a las decisiones difíciles de ver a cámara lenta con varias tomas, pero con las decisiones claras que se juzgan mal, y encima muchas veces no se puede cambiar no estoy de acuerdo, lo siento mucho… y seguro que más lo sienten los jugadores, entrenadores, propietarios etc que no llegan a playoffs por una mala decisión arbitral que puede corregirse… usemos más tecnología si es preciso, doblemos el número de cámaras. Sabemos que esta Liga no tiene problemas económicos, así que pidamos que se haga lo que sea necesario para no lastrar la credibilidad de la NFL.

Dejando las oficinas, y bajando al terreno, hemos tenido varias acciones polémicas esta semana, como no podía ser de otra forma. El placaje que ha lesionado a Jimmy Garoppolo el quarterback de los Patriots es legal, pero no os lo comento porque haya sido polémico, sino porque es un gran ejemplo de la peligrosidad en la que se mueve un quarterback que sale de su pocket, no solo porque el Reglamento no le protege igual, sino también porque sus compañeros tampoco… los espacios se abren, y la defensa rival en este caso representada por el linebacker Kiko Alonso llega a tí no solamente de manera más fácil, si no a mayor velocidad… con las consecuencias nefastas que ha tenido para el jugador. Aunque quedarse en el pocket tampoco es un seguro de vida, que se lo digan a Matthew Stafford, quarterback de los Lions, en el comienzo del tercer cuarto de su encuentro ante los Titans, recibe un placaje poco ortodoxo del linebacker rival Jurrell Cassey, una vez lanzado el pase. El equipo del referee Brad Allen se equivocó en este caso, ya que el quarterback no puede ser placado por debajo de la altura de las rodillas, esta regla pretende evitar la gran cantidad de lesiones que provoca este tipo de acciones, que Casey se termine acercando a él a gatas, porque cae anteriormente a contactar con Stafford no excusa por supuesto la ilegalidad de la acción…y deja una mancha en el curriculum de Brad Allen, que en sus tres años de carrera NFL, todas como referee había causado muy buena impresión. Por cierto, mientras en este partido llevábamos 18 faltas sancionadas en la primera mitad, en el que se suponía iba a ser el partido caliente de la semana entre los Steelers y los Bengals llevaban solo 3… que se convirtieron en 10 al final… nada que ver con las peleas, expulsiones y los 200.000 dólares en multas del año pasado… además del penoso espectáculo antes del encuentro, con los árbitros patrullando en el emparrillado para que los jugadores no se acercasen unos a otros en el calentamiento anterior al choque nunca mejor dicho… lo que son muy buenas noticias ya que este tipo de rivalidades no son sanas.

Los aficionados de los Bengals no andaban muy contentos esta semana con el arbitraje de Pete Morelli, árbitro que ya el año pasado no estuvo fino, se habló incluso de problemas dentro de su equipo arbitral, de hecho es el único referee con equipo completamente nuevo este año.

Las dos jugadas más polémicas pudieron cambiar el signo del encuentro, como siempre sucede en este deporte. La primera que os traigo sucede en los instantes finales del encuentro, el receiver de los Bengals Tyler Boyd atrapa el balón, y cae al suelo dejando escapar el mismo, que es a su vez recuperado por el safety de Pittsburgh Robert Golden… en el campo el equipo arbitral señala fumble con cambio de posesión… la jugada es revisada de oficio por dos razones; hay cambio de posesión y estamos en los dos minutos finales del último cuarto. Antes de nada hay algo que quiero que entendáis, cuando una jugada llega a la cabina de video arbitraje ya tiene una decisión tomada, y de lo que se trata es de encontrar prueba irrefutable de que la decisión es incorrecta, si el video no demuestra lo contrario, la decisión no cambia. La mayoría de los aficionados cree que la decisión tomada en el campo se anula una vez que la jugada llega a la cabina del instant replay, pero no es así, prevalece en caso de duda. En este caso el balón no se ve en el momento que Boyd apoya la rodilla en el suelo porque la toma es tapada por el cuerpo del linebacker de los Steelers James Harrison por lo que al no haber prueba irrefutable de que no ha sido fumble la decisión en el terreno se confirma… ahora sí os digo que si el instant replay permitiera juzgar la jugada sin una decisión previa, estoy casi seguro de que los Bengals hubieran conservado la posesión, porque pienso a tenor de las imágenes que Tyler Boyd pierde el balón de manera posterior a que su rodilla impacte en el suelo.

La segunda jugada polémica tiene como protagonista al tight end de Cincinnati Uzomah, que con su equipo perdiendo 17-6 atrapa el balón en el fondo de la end zone rival, y cae sobre su espinilla, aparentemente dentro del terreno, si esto es así, la decisión es clara; touchdown, pero en el terreno no se dio por buena la anotación, a partir de aquí Marwin Lewis entrenador principal de los Bengals podría haber utilizado el challenge para revisar la acción, si no lo hace es porque su equipo técnico le informa de que su jugador estaba fuera del terreno, o mejor dicho, le informó de que no se podía ver claramente si la espinilla del jugador aterrizó dentro del terreno, por lo que la probabilidad, no es igual a decisión irrefutable y por ende el referee no puede variar la decisión tomada en el campo. Vuelvo a decir, que si esta acción se hubiera dirimido con instant replay sin decisión previa, creo que se hubiera otorgado touchdown a favor de los Bengals, aunque también pienso que no hubiera sobrado una cámara en el fondo del terreno para tener una segunda toma de la jugada, es más, encuentro raro que en un partido de la NFL no exista esta cámara.