Los Raiders dan un nuevo paso en su camino hacia las Vegas

El jueves los Raiders dieron un paso más en su intención de trasladar su franquicia a Las Vegas. El Comité de Infraestructura Turística del Sur de Nevada votó de forma unánime recomendar la construcción de un nuevo estadio para el equipo de football americano.

El comité solicita que el Estado de Nevada aporte 750 millones de dólares de los fondos públicos, que se unirán a los, al menos, 650 millones que pondrán distintos promotores y los mismos Raiders, para completar la inversión necesaria para sacar adelante el proyecto.

Ahora la decisión está en el despacho del gobernador Brian Sandoval y necesitará una aprobación legal.

La intención original del proyecto es construir una instalación en la que no solo jueguen los Raiders de la NFL, sino también el equipo de football de la universidad de Nevada – Las Vegas, y en el que se puedan celebrar muchos de los eventos deportivos y lúdicos que tienen lugar a lo largo del año en la ciudad.

Con ello, el nuevo estadio se convertiría en otro aliciente turístico para la zona, y el equipo de la NFL una nueva atracción que atraiga visitantes a la ciudad.

En un primer momento, el proyecto parecía muy poco viable, por el rechazo que podría tener la NFL a ubicar una de sus franquicias en una ciudad con una legislación especial en política de juego y apuestas, pero según ha ido evolucionando el proyecto, y se ha ido concretando, la idea de Las Vegas Raiders ha dejado de parecer descabellada.

De hecho, Mark Davis propietario de la franquicia, ha pasado en muy poco tiempo de ser considerado un propietario interino, que tenía la intención de venderla a toda costa, a mostrarse como un dueño imaginativo y con la misma visión empresarial atrevida de su padre Al Davis, que lleva muchos meses trabajando por hacer un movimiento que podría ser genial y reportarle muchos beneficios no solo a él, sino a toda la NFL.