Los Raiders saltan la banca y estudian mudarse a Las Vegas

Es muy probable que Johnny Manziel lleve sin dormir desde el jueves. Ahora que lo pienso, vaya tontería acabo de escribir. Que Manziel no duerma la noche del jueves al viernes hace mucho que dejó de ser noticia. Sin embargo, esta vez el motivo es diferente. No se ha pasado toda la noche cuidando de su perrito en Avon, Ohio, sino llamando por teléfono a Oakland, California, dispuesto a fichar por los Raiders incluso sin cobrar.

¿El motivo de tal ataque nocturno? Seguro que no hace falta que os lo cuente, porque lleva varias horas circulando por redes sociales como el tema más comentado en el mundo del deporte estadounidense: los Raiders están manejando la posibilidad de trasladarse a Las Vegas. Y claro, si el proyecto culminara, no sé si Manziel sería el quarterback ideal para el equipo, pero sin duda se convertiría en mascota perpetua.

-“¿Mark? ¿Eres tú? ¿Johnny al teléfono?”

-“Hombre, Johnny, ¿qué te cuentas?”

-“Pues mira, que estaba aquí en Avon cuidando a mi perro, con la cabeza en la alfombra a las cuatro de la madrugada, y me puse a pensar que, en realidad, mi sueño siempre ha sido jugar en Oakland”.

-“Aprecio mucho esto que me cuentas, pero ¿no sabes que estamos pensando trasladarnos a Las Vegas?”

-“Oakland, Avon, Las Vegas… Quizá tú no lo entiendas, pero me parecen el mismo sitio. De hecho, cada vez que vuelvo a casa en Avon me hago la misma pregunta: ¿cómo es posible que haya aquí tanto casino y tanto Elvis? Así que en cualquier caso me sentiré como en casa”

-“Pues no te preocupes, que en cuanto vea a McKenzie o a Jack se lo comento para que lo tengan en cuenta”. “Y ya que estamos, mañana me voy a dar un voltio por Nevada, haz el favor de preguntarle a tu perro si apuesto a rojo o a negro y luego me llamas”.

-“De acuerdo, señor. Cuente con ello”.

Porque el caso es que hoy viernes, Mark Davis, propietario de los Oakland Raiders, se va a echar al monte, o lo que es lo mismo, ha montado un viaje relámpago a Las Vegas. El triste olvidado en el reparto de dádivas en la última reunión de propietarios, cuando decidieron que el nuevo rey de Los Ángeles sería Stan Kroenke, propietario de los Rams, y Alex Spanos recibiría la consolación del segundo premio, parece que por fin ha despertado, después de que durante toda la batalla por Los Ángeles pareciera siempre un convidado de piedra.

La dura realidad es que en Oakland siguen sin tener el más mínimo interés en que los Raiders sigan alojando su agujero negro en su ciudad, el plan de San Antonio tampoco parece avanzar a buen paso, y el de San Diego no resulta demasiado atractivo, así que Davis ha decidido montarse en su carreta, al más puro estilo Cimarron, en busca de una bandera roja en un paraje paradísiaco en el cual hacer florecer no solo su agujero negro, sino también su cartera.

Y efectivamente, qué mejor sitio para eso que Las Vegas.

Así que, mientras estáis leyendo estas líneas, lo más probable es que Mark Davis siga reunido con Sheldon Adelson, presidente y CEO de Las Vegas Sand Corporation, 14º hombre más rico del mundo según la lista Forbes, y que controla la mayor compañía de casinos y centros turísticos de Las Vegas.

Los aficionados españoles recordarán a Sheldon Adelson porque fue el empresario que propuso crear el proyecto de Eurovegas en Alcorcón, Madrid, que tanto dio que hablar durante meses.

Las Vegas Sand está dispuesta a cofinanciar un estadio de mil millones de dólares en 17 hectáreas, con una capacidad mínima para 60.000 espectadores, en el que jugarían los Raiders y el equipo de la Universidad de Nevada Las Vegas, propietaria de los terrenos. Además, el proyecto probablemente se lleve a cabo se traslade o no un equipo de la NFL, porque se convertiría en el centro neurálgico donde se celebrarán los grandes acontecimientos deportivos que tienen lugar en Las Vegas.

Como informa ProFootballTalk, la NFL incluso obligó a cancelar un proyecto de convención sobre fantasy football que había organizado Tony Romo en Las Vegas, en una sede proporcionada por la empresa que dirige Sheldon Adelson.

Por tanto, la alergia que la NFL siente hacia Las Vegas, y todo lo que tenga que ver con apuestas deportivas, sin ninguna duda bloqueará el proyecto de Mark Davis, pero ayudará a remover el avispero, y a que la liga vuelva a poner sobre la mesa el futuro de los Raiders con más interés del mostrado hasta ahora.

Mientras tanto, Johnny Manziel, el ubicuo, necesitará relajarse después de tanta tensión. Y seguro que se tumbará en la alfombra en Avon, con su perrito, mientras se juega unas fichas al negro y plata en el Planet Hollywood Casino.