Así es el ataque de los Carolina Panthers ****

Coordinador ofensivo: Mike Shula **

Su pasión por el juego de carrera ha empezado a dar sus frutos en un equipo que, además, no cuenta con una línea ofensiva estelar sino que es una unidad que, en general, renquea en el, por otra parte, bien engrasado ataque de los Panthers. Ahora tiene que convertir al grupo de receptores en algo más que un acompañamiento. No será fácil.

Su gran estrella: Cam Newton

Elevado ya a los altares tras su reciente MVP y su reciente presencia en la Super Bowl, el debate sobre si cae bien o mal pasa a un segundo, tercero o cuarto plano. Lo único relevante, a partir de ahora, es ganar. Y, siendo así, que le teman todos los rivales. Remontadas como las de Seattle hablan de alguien llamado a la gloria.

Estrella ofensiva: Jonathan Stewart

Pocas bajas más importantes como la que sufrieron los Panthers el año pasado cuando Stewart se vio limitado físicamente. Es un ataque donde correr es esencial, y sin su estrella les cuesta.

Quarterbacks *****

Tras un año de ensueño, lo único que le queda a Cam Newton es probar dos cosas. La primera es que no es flor de verano y que tiene la capacidad para repetir una gran temporada que serviría para colocarlo de forma permanente en el Olimpo de los mejores quarterbacks actuales. La segunda es demostrar que no solo su juego ha madurado, sino también su actitud. Unos días después del Super Bowl, aseguró que jamás caería en los moldes de los quarterbacks bien portados. Nadie le pide eso, pero sí que sea menos volátil su actitud cuando gane o pierda. Habilidades las tiene todas y las ha mostrado, además, regresa su receptor favorito (Benjamin) y eso solo puede ser benéfico. Sólo debe (y puede) hacer una temporada de comprobación.

Línea ofensiva ***

El Super Bowl fue un desastre que tuvo en los tackles de Carolina a unos de los principales protagonistas a su pesar. En general la calidad es más que aceptable. Si la ofensiva funcionó tan bien el año pasado, fue porque se encargaron de abrir espacio y ejecutar bien las jugadas de acarreo y porque le dieron espacio a Cam en la bolsa de protección para que pudiera hacer mejor sus lecturas. El centro de la línea, está bien establecido con Kalil, Turner y Norwell, tres que son de los mejores 5 o 10 jugadores de sus respectivas posiciones. Lo de Oher en el Super Bowl fue anecdótico y más mérito de Denver que fallo suyo. El lado que preocupa es el derecho porque no fue solamente Von Miller, Remmers sufrió en varios partidos de la temporada. Se espera, por tanto, que Daryl Williams de un paso al frente, tome el lugar titular en su segundo año y sea la pieza que hace falta para convertir esta línea en una de las mejores de la liga.

Corredores ***

Luce complicado que Jonathan Stewart, a sus 29 años de edad, pueda completar una temporada sin lesiones. El año anterior estuvo cerca de lograrlo y rozó las 1000 yardas, pero este podría ser el año en que inicie su declive. Detrás de él están Artys-Payne y Whitaker que deberán aprender bastante antes de pensar en arrebatarle el puesto. Afortunadamente, Panthers cuenta con uno de los fullbacks más efectivos en jugadas de zona roja como Mike Tolbert.

Receptores **

Por segundo año consecutivo el cuerpo de receptores no tiene la profundidad, ni la calidad necesaria para facilitar la tarea de Cam. Sin embargo, hay razones para tener esperanza en que pueden dar un salto de calidad. La primera es el regreso de Kelvin Benjamin quien se perdió la temporada anterior por una lesión. Seguro Kelvin tendrá sed de revancha y, en su segundo año en el emparrillado, buscará nuevamente la cifra mágica de las 1000 yardas para consolidarse como un receptor 1 a todas luces. Después de él la caída de calidad es significativa. De Funchess se dijo que está a años luz (para bien) de lo que mostró en su primer año. Si es cierto, Carolina podría formar un equipo de baloncesto con las torres de Kelvin y Devin. Ginn es un tercer receptor de confianza que el año pasado tuvo que hacer de 1 y sirvió para mejorar la química con Cam. En general deberían dar un paso adelante, pero hay dudas fuertes y justificadas.

Tight ends ****

En la NFL hay pocos jugadores más infravalorados que Greg Olsen. Año con año se supera a sí mismo, desde que llegó a Carolina en 4 de sus 5 temporadas ha llegado o estado cerca de las 1000 yardas por recepción. El regreso de Benjamin le quitará presión, pero no importancia. Es uno de los más confiables y efectivos en su posición. Además, empieza la etapa en su carrera donde es más que un buen jugador y se convierte en un líder que impacta directo en el estado del equipo.

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