Así son las tripas de los Carolina Panthers

Esta franquicia es un modelo de gestión que, en los últimos años, puede servir como ejemplo a todos los mercados pequeños de la liga.

MadridActualizado a 10 de agosto de 2016 18:25 CEST

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SU ESENCIA: "Seguid golpeando"

La frase que define a los Carolina Panthers es “Keep Pounding” o, en castellano, “seguid golpeando”. Tanto que, desde hace algunos años, antes de cada partido un personaje se encarga de golpear un enorme bombo en el campo para dar entrada al equipo. A vece son veteranos de guerra, gente de importancia en Carolina o, por ejemplo, figuras como el mismo Steph Curry, doble MVP de la NBA y naciedo en Charlotte. El origen de la frase está en el linebacker Sam Mills, que jugó en los Panthers en los tres primeros años de su andadura en la NFL. Ya como entrenador, se le declaró un cáncer, al que sucumbió, pero antes de eso el equipo jugó una Super Bowl en la que pronunció un emotivo disccurso: “con mi enfermadad tuve dos opciones: pelear o seguir golpeando. ¡Seguid golpeando!”.

Su gran leyenda: Steve Smith

Con una historia tan corta, las leyendas de los Panthers han de ser escasas. Y, si encima nunca han ganado la liga, pues más aún. Entre ellas brilla Steve Smith, aún en activo en los Ravens, sin duda el mejor receptor que han visto en Carolina.

Su mejor momento

(Por Raul Cancio) Los mejor y lo peor de los Panthers se condensa en sus dos frustrantes Super Bowls. Bochorno, vergüenza y decepción fue lo que sintieron sus aficionados al comprobar la intolerable inmadurez del otrora sonriente Newton. Orgullo y satisfacción fue comprobar como el recién llegado Delhomme, después de perder a pesar de su extraordinaria prestación en el Super Bowl XXXVIII (323 yardas, 3 td, 0 intercepciones, y 113.6 rating), se sentó en el césped del Reliant, y mascó su derrota con dignidad y mesura.

PROPIETARIO: Jerry Richardson ****

Jerry Richardson es uno de los personajes más respetados y queridos de toda la NFL. Quizás ayuda el hecho de que fue jugador antes que propietario. Su sensatez, su buen hacer, son referencia.

MANAGER GENERAL: Dave Gettleman ****

Uno de los general managers que más escuela está creando en la actualidad. Que duda cabe de que su equipo se ha beneficiado de conseguir a Cam Newton con el número uno del draft, y que una figura de ese calibre tapa muchos debates, pero si uno observa la plantilla se encuentra con gente de talento en casi cada unidad y con una profundidad nada desdeñable. Visto en retrospectiva su apuesta por Ron Rivera, y su convicción en mantenerle aún en los malos momentos, fue un gran acierto. Este año nos ha dejado la confirmación de que es un tipo con el que es muy difícil negociar, como demostró al dejar marchar a Josh Norman por nada antes que plegarse a sus exigencias económicas. Sin duda un aviso a navegantes de la actual plantilla.

ENTRENADOR: Ron Rivera ****

Ron Rivera pasa por ser un entrenador de perfil bajo, sensato y que prefiere no tocar algo por si lo va a romper. Pero es hora de que ese prejuicio vaya desapareciendo. En su día se mantuvo en el puesto por tomar decisiones arriesgadas, en concreto algún cuarto down suicida, cuando todo parecía perdido. Es fácil decir que cuando uno no tiene nada más que perder tiene licencia para apostarlo todo a una carta, sí, pero ha acabado construyendo un equipazo descomunal. Y lo ha hecho con un trabajo concienzudo de mejora y pulimiento de Cam Newton, de explicarle cuándo, cómo y por qué se debe correr o se debe quedar en el pocket que hay que otorgar como triunfo a este grupo de entrenadores. Rivera ya no está cuestionado, todo lo contrario, y sus decisiones vuelven a ser sensatas. Los prejuicios han desaparecido y ha emergido un muy buen entrenador de football.

ESTADIO: Bank of America Stadium, orgullo de Charlotte.

En Charlotte presumen del Bank of America. Y no es para menos. En una ciudad donde, al parecer, no abundan las referencias, esta construcción deportiva, que se abrió en 1996 supuso un orgullo absoluto para la ciudad. Con veinte años a sus espaldas, la mayoría de estadios de la NFL ya necesitan o una remodelación absoluta o están para el arrastre y sus franquicias buscan construir un nuevo recinto. Con el Bank of America ni una cosa ni otra. De hecho, en los proyectos de nuevos estadios suele ponerse de ejemplo este hito arquitectónico, gigante con sus casi 75.000 asientos, que sigue siendo más que digno.