Previa de la temporada NFL-2016 de los Arizona Cardinals
Los 37 años de Carson Palmer les obliga a ganar el anillo ahora, antes de pasar el difícil trance de encontrar un sustituto de garantías en el puesto de QB.
Conjurados para asaltar el trofeo Lombardi este año
Bruce Arians llegó a Arizona y le dio la vuelta a la franquicia como a un calcetín. Un equipo acostumbrado a sumar más derrotas que victorias ha conseguido tres temporadas consecutivas con diez victorias o más, algo que en la larguísima historia de la franquicia más antigua de la NFL, que se remonta hasta 1898, solo se había visto entre 1974 y 1976. Esa transformación no se reduce solo a los números, sino que también ha reinventado el alma de un equipo que ahora tiene una mordiente y una ambición propia de los mismísimos Pittsburgh Steelers, en los que Arians desarrolló su espíritu indomable durante casi una década.
Todo apunta a que Bruce Arians podrá ser entrenador en Arizona mientras le apetezca, pero eso no cambiará su carácter inquieto, ni su ambición por ganar a toda costa. Y precisamente ese es el problema actual de la plantilla: con Carson Palmer a punto de cumplir 37 años, Larry Fitzgerald en los 33 y Chris Johnson renacido a los 30, muy pronto necesitarán reinventar su ataque para seguir en la cima. Indudablemente el grupo de receptores seguirá siendo temible con John Brown y Michael Floyd, y David Johnson promete mucho y muy bueno desde el backfield, pero cubrir la inminente decadencia de Palmer no parece tarea fácil.
Por eso, parece que en los despachos de Arizona todos se han conjurado para poder asaltar el anillo este mismo año, con el proyecto ofensivo actual, mientras siguen reforzando sin pausa una defensa ya de por sí extraordinaria. Pensando en el ataque ficharon a Evan Mathis (G) y eligieron a Evan Boehm (C) en cuarta ronda para blindar su línea ofensiva, quizá el punto más débil de un ataque en el que también se echa bastante de menos más enjundia en la posición de tight end.
En defensa se han enfocado especialmente en reforzar una secundaria que era poderosa con Patrick Peterson y Tyrann Mattheu, pero que necesitaba mejorar en las posiciones profundas. Para ello ficharon a Tyvon Branch y eligieron en el draft dos cornerbacks y un safety con tres de sus seis elecciones, aunque la guinda llegó en primera ronda con Nkenmdiche, un DE que formará una pinza letal con Campbell si no tiene conflictos extradeportivos.
Tras esos retoques quirúrgicos, los Cardinals quizá tengan la mejor plantilla libra por libra de la NFL, uno de los entrenadores más ambiciosos e imaginativos, y la necesidad imperiosa de ganar el anillo ahora mismo, antes de que Palmer se quede sin gasolina, y se vean obligados a pasar por el siempre complicado trance de encontrarle un sustituto de garantías.
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Las tres claves del equipo por Marco Álvarez
1 Los Cardinals contaron el año pasado con el ataque más dinámico y equilibrado de la NFL y en 2016 seguirá siendo el gran bastión del equipo. La línea de ataque va a cambiar tres de sus cinco titulares y al principio puede haber algunos problemas de compenetración. Mantener a Carson Palmer en pie es básico para los Cardinals.
2 La mayor lacra de Arizona la temporada anterior fue su falta de pass-rush y eso se hizo más evidente que nunca en los playoffs. Dwight Freeney fue casi el único que aportó en este área y ya no está en plantilla. El gran movimiento de la offseason, el traspaso por Chandler Jones, es una de las claves para que Arizona sea más fuerte en las trincheras.
3 Calais Campbell, Larry Fitzgerald, Michael Floyd, Chandler Jones, Kevin Minter, Evan Mathis… son muchos los Cardinals que jugarán en su último año de contrato. La sensación de que 2016 es un todo o nada para esta franquicia es clara. Arizona tiene la cabeza puesta en la Super Bowl, pero un mal inicio o un par de lesiones pueden tirar todo abajo.