Villaecija: “Pelearé por la medalla que no tengo”
La única participante española de aguas abiertas reconoce que “el agua de Copacabana pasó la prueba test y no debería haber problemas”.
Erika Villaecija acumula cuatro Juegos Olímpicos y lleva 15 años en la èlite, ganando medallas en piscina primero, intentando cumplir su sueño de alcanzar ese colgante que le falta en una cita olímpica. Río de Janeiro será su última oportunidad, y el misión la tiene clara. “Mi objetivo es mejorar la séptima plaza de Londres. Hice muchas carreras este año y ya sé cuando cometo errores. A mitad de carrera tengo que estar delante”. Pero también sueña: “Lucho por la medalla que no tengo, pero hay que ir paso a paso. Somos 25 nadadoras y será muy igualado todo. Puedes quedar la primera o la vigésima”.
A esa igualdad se aferra Villaecija, de 32 años, casada el año pasado, con tantos kilómetros en sus brazos que le valdría para darle la vuelta al mundo más de una vez. La nadadora del CN Sabadell reconoce que el circuito será muy parecido al del Preolímpico de Setúbal (Portugal): “No lo conozco mucho. El agua de Copacabana no está contaminada, pero será fría y habrá oleaje”. Como es habitual, la nadadora se pintó las uñas con los colores de Río, de Brasil y de la pruebas de aguas abiertas. "Y con dos dedicatorias", añadió.
La catalana no teme ni el zika, ni el agua ni tampoco los horarios, ya que “mi carrera es a las 9:00 y no me afecta. La noche anterior vamos a dormir a un hotel al lado de la prueba para que los nervios no sean tan grandes”, comentó, mientras quitó importancia a los problemas de la villa: “No me importa demasiado porque en Atenas no estaba todo acabado y en Pescara, en otra competición, fue un desastre. Hay que tener cuidado con ponerte cada día el antimosquitos. Se están hablando más de aspectos extradeportivos que deportivos”.