El desafío contra un ascensor del paralímpico Dani Molina
Tratará de vencer a un elevador en la playa getxotarra de Ereaga, con una pendiente muy pronunciada. Participó en los Juegos Paralímpicos de Atenas'04
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Los deportistas inquietos imaginan mil desafíos: en el desierto, por las montañas, en el océano... la novedad es competir contra un ascensor. Es lo que tiene en la cabeza el madrileño Dani Molina, que con 22 años sufrió un accidente de moto que casi le cuesta la vida. Perdió la pierna derecha por debajo de la rodilla, pasó 14 operaciones y un año de recuperación hasta poder volver a andar. Por su tesón, se hizo atleta paralímpico y acudió a los Juegos de Atenas 2004. "Entrené duro y lo conseguí", sostiene. Luego llegó a ser campeón de España de natación de 200 y 100 espalda compitiendo con personas sin discapacidad. En 2011 se hizo una prótesis para salir en bici de montaña y poco después una para correr. Su intención es hacer un Ironman como colofon a su carrera deportiva.