Previa de la temporada NFL-2016 de los New York Giants
El joven Ben McAdoo ha intentado apuntalar la defensa, para dar al bloque la solidez perdida durante los últimos años de Tom Coughlin.
El objetivo prioritario es dejar de ser imprevisibles
Parece que fue ayer cuando Tom Coughlin llegó a Nueva York para meter en vereda un vestuario amotinado en manos de Jim Fassel y devolver la cordura a una de las franquicias más complicadas de toda la NFL, con la prensa de la Gran Manzana siempre vigilante, pero con la mentalidad ultraconservadora de una familia, los Mara, poco amante de las frivolidades.
Doce años después, Coughlin se ha marchado como ha vivido, gruñendo, sin entender por qué no le dejan seguir en un equipo al que hizo campeón dos veces, y al que quiere como a un hijo. Pero la realidad es que, desde que ganaron la Super Bowl en febrero de 2012, los Giants no han levantado cabeza. Ya fuera por las epidemias de lesiones, o por los despistes recurrentes, era evidente que la franquicia necesitaba un volantazo y que los 69 años de Coughlin parecían estar afectando a su frescura y reflejos a la hora de tomar decisiones.
El elegido para sustituirle es Ben McAdoo. Como no podía ser de otra forma en NY, la decisión nació envuelta en la polémica. Es un ‘pi - piolo’ de 38 años que llegó desde Green Bay para revolucionar el juego ofensivo y, pese a su buen trabajo, para muchos ha sido ascendido antes de tiempo.
Como suele suceder con los coordinadores ofensivos recién ascendidos (y viceversa), su mayor preocupación ha sido apuntalar la defensa. Fichó a Damon Harrison (NT) para fortalecer el centro del front seven, a Olivier Vernon (DE) para sustituir a Robert Ayers, y re - novó a Pierre-Paul (DE). Mirando la secundaria fichó a Janoris Jenkins (CB) y eligió a Eli Apple (CB) en primera ronda y a Darian Thompson (S) en tercera. Toda una revolución para una defensa que durante muchos años ha sido el orgullo del equipo y que necesita recuperar su esencia.
Sin embargo, los refuerzos ofensivos han brillado por su ausencia. Solo podría tener impacto inmediato Sterling Shepard, un receptor de Oklahoma elegido en segunda ron - da para acompañar a Odell Beckham y un Victor Cruz cuyo estado físico real es toda una incógnita. Sin duda, los tres pueden formar en manos de McAdoo, si Eli Manning se pone en ‘modo Peyton’, un increíble ataque vertical, pero tanto el backfield, como una línea ofensiva demasiado porosa, habrían necesitado más atención para que ese ataque carbure de verdad.
Los Giants han sido en los últimos años los reyes de lo imprevisible. Por eso, su primer objetivo en esta nueva etapa es recuperar la consistencia perdida; aunque todos sabemos que si el equipo azul se mete en los playoffs…
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Las tres claves del equipo por Alberto Zaragoza
1 En 2015 los New York Giants tuvieron la peor defensa de la competición hombre por hombre. La agencia libre y el draft se enfocaron especialmente en reforzarla, por lo que la mejora de ésta debe ser uno de los grandes motivos para que puedan alcanzar la postemporada.
2 ¿Volverá Victor Cruz a ser un titular diferencial? Si el receptor pudiese dar el 70% del rendimiento al que nos tenía acostumbrado antes de pasar su calvario personal, los Giants se convertirían automáticamente en una ofensiva aérea casi imparable. En los primeros entrenamientos ya ha dado algún que otro susto…
3 Paso al frente de sus unidades menos talentosas: corredores, tight ends y linebackers. Demasiadas dudas y posibles agujeros por tapar. Igualmente disponen de nombres que pueden dar un paso al frente y aportar grandes cosas a la franquicia. Para que los Giants aspiren a todo, alguna de estas unidades debe sobresalir.