Previa de la temporada NFL-2016 de los Indianapolis Colts
Tras intentar ganar cada año a base de talonario, los Colts parecen haber asumido que necesitan empezar casi cero para no desperdiciar a Luck.
Después de tantas prisas, por fin han invertido en futuro
Después de tanto tiempo de vivir peligrosamente, parece que han decidido parar, y replantearse el futuro. Quizá porque Pagano ha firmado un contrato de larga duración que le garantiza tiempo para trabajar. Con ese cambio de ‘chip’, se han terminado los dispendios en la agencia libre, y se ha intentado crear un proyecto desde los cimientos con el draft de protagonista. Sin fuegos artificiales, ni experimentos. Simplemente, eligiendo en cada ronda el jugador que mejor se adaptaba a la necesidad más urgente. Y, por ese camino, quizá hayan empezado a construir esa línea ofensiva que Andrew Luck lleva tanto tiempo reclamando.
En realidad, casi todas las armas que en muchos casos se fueron comprando a golpe de talón siguen ahí. Está Frank Gore ya casi sin gasolina, y hay receptores a go-gó con TY Hilton, Monclief, Dwayne Allen a la cabeza. Con ellos, y un Luck recuperado de su lesión, el ataque debería recuperar su pegada si los refuerzos de la línea cumplen las expectativas.
Otra cosa es la defensa. Aparte de sus cuatro elecciones de OL, su draft intentó encontrar soluciones para los principales problemas: el safety, el nose tackle los linebackers interiores; y su único fichaje significativo en la agencia libre fue el cornerback Patrick Robinson. Sin embargo, el equipo viene de una sima muy profunda en ese aspecto, Vontae Davis y Mike Adams tuvieron un 2015 decepcionante, Mathis y Cole empiezan a peinar canas, y parece evidente que todo el bloque necesita una reconstrucción de un par de años… salvo que el triste rendimiento de 2015 se deba a la falta de ayuda del ataque.
Mientras tanto, el alfa y omega de este equipo, Andrew Luck, sigue pareciendo un quarterback algo estancado que solo mira a campo abierto. Quizá él también necesite que este año el equipo no tenga como prioridad un gran récord o los playoffs, para poder centrarse en desarrollar todo su talento y, en un par de años, aspirar a conducir un equipo con alma dinástica. El resto son pamplinas, y los últimos cuatro años solo pueden considerarse tiempo perdido.
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Las tres claves del equipo por Tomas Monge
1 El estado de Andrew Luck. Y no sólo el de salud. El quarterback de los Colts reconoció hace poco que en 2015 no jugó bien ni estando sano. Con Luck en plenitud, Indianapolis puede soñar con (casi) todo. Con Luck a medio gas, o peor aún en la enfermería, a este equipo le falta demasiado talento como para pensar seriamente siquiera en una wild card.
2 La pelea en los despachos. La pelea entre Ryan Grigson, general manager, y Chuck Pagano, head coach, es bien conocida. En diciembre los dos parecían destinados a salir de los Colts. Acabaron renovados, y tendrán una nueva oportunidad de mostrar sus diferencias en público. Viendo los resultados en el pasado es difícil estar tranquilo ante semejante perspectiva.
3 La defensa. Luck no fue el único problema el año pasado. La defensa fue una de las peores de la liga en todos los aspectos: contra la carrera, contra el pase, por número de puntos concedidos… Si el ataque funciona, los Colts sólo necesitan una defensa que mantenga el tipo. Y Pagano es en teoría un especialista defensivo. Pero hay mucho que mejorar para que eso ocurra.