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NFC SUR

Previa de la temporada NFL-2016 de los Atlanta Falcons

Un ataque potencialmente imparable, y una defensa en manos de un genio como Dan Quinn, no deberían dar como suma un equipo con encefalograma plano.
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Madrid
Previa de la temporada NFL-2016 de los Atlanta Falcons

No hay nada peor para un equipo que perder el alma

El ‘interruptus’ de los Falcons en 2015 fue de órdago, memorable. De empezar con un récord 6-1 e irrumpir como gran sorpresa de la temporada, mientras Dan Quinn se postulaba como aspirante a entrenador del año, a derrumbarse con seis derrotas seguidas, ante rivales ‘temibles’ como Bucs, Niners o Colts. Una debacle que casi coincidió exactamente con el colapso de Devonta Freeman, su corredor que empezó como un cohete y que pronto se quedó sin gasolina.


La conclusión es que la percepción de los Falcons ha cambiado radicalmente. Si hubieran entrado en playoffs, tras una crisis no tan grave, quizá podrían ser tomados en serio, pero visto lo visto, a estas alturas casi nadie espera que vuelen demasiados fuegos artificiales en el Georgia Dome, un estadio que necesitaba falsear con la megafonía el rugido de una afición amodorrada. Incluso Dan Quinn podría incorporarse a la lista cada vez más larga de asistentes defensivos de los Seahawks que emigran para comerse el mundo y terminan devorados por la dura realidad.


Por eso, este año va a ser clave para ellos. El tridente Matt Ryan-Julio Jones-Devonta Freeman es teóricamente uno de los más potentes de la liga, han fichado a Alex Mack, un center de campanillas, para apuntalar la línea ofensiva, a Mohamed Sanu como heredero de Roddy White y en el draft han encontrado a Austin Hooper, un tight end que podría devolverle el empaque a una posición desamparada y que siempre había sido clave para que Ryan desarrolle todo su potencial. Una vez más, todos ellos forman un ataque que da miedo como bloque, pero que arrastra la maldición de ser incapaz de poner puntos en el marcador de forma proporcional a la ingente cantidad de yardas que suele conseguir.


La defensa es otra historia, y ahí sí preocupa lo poco que se notó la llegada del ‘agresivo e innovador’ Quinn. Durante los últimos años, la unidad de los Falcons siempre ha vivido a remolque, sin lograr nunca tomar la iniciativa en el campo y nada de eso cambió en 2015. Es verdad que la plantilla disponible dejaba bastante que desear, pero tampoco parece que en la offseason se haya dado un gran salto de calidad. Ni la elección de Keanu Neal (S) y Deion Jones (LB) en las dos primeras rondas del draft, ni el fichaje de Shelby (DE), Upshaw (OLB) y Weatherspoon (ILB) en la agencia libre, parecen suficientes para darle la vuelta a la tortilla.


No hay nada peor para un equipo que perder el alma y Quinn no puede esperar un minuto más para encontrarla antes de que su proyecto se derrumbe estrepitosamente.

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Las tres claves del equipo por Pedro Dominguez

1 La ofensiva parece tener un plan muy sencillo y efectivo: buscar a Julio. El problema es que harán cuando éste enfrente triples o dobles coberturas. Es vital que Ryan haga química con alguien más sin importar si sea receptor o ala cerrada, pero alguien deberá dar un paso al frente para aligerar el trabajo a Jones y al mismo Matty Ice.

2 Es fundamental que los refuerzos defensivos se acoplen de inmediato y entiendan lo que Quinn quiere de ellos. Varios estarán jugando por primera vez en sus carreras en nuevas posiciones y no tendrán mucho tiempo para estudiarlos pues la dificultad de su calendario pronto los pondrá a prueba contra los mejores equipos de la liga.

3 Al igual que los refuerzos defensivos veteranos (Shelby y Upshaw), los jugadores seleccionados en el draft necesitan rendir inmediatamente. Keanu Neal junto a Deion Jones están llamados a ser parte de la columna vertebral de la defensa mientras Austin Hooper es el señalado para volver a hacer del tight end una posición de importancia en el equipo.

Lo mejor

1 Sin tener un gran pass rusher, hay nuevos elementos de calidad para ir tras el QB.
2 Julio Jones por sí mismo es capaz de ganar partidos a pesar de no tener un gran socio. 
3 La irrupción de Freeman acaparará miradas. Ya no es una ofensiva unidimensional.

Lo peor

1 Tener junto a San Francisco uno de los calendarios más difíciles de la liga de principio a fin.
2 Aún no encuentran el sustituto de Tony González y ahora deben encontrar al de Roddy White.
3 Dan Quinn tiene presión encima y poco tiempo para mostrar que su elección fue correcta.

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