Previa de la temporada NFL-2016 de los Philadelphia Eagles
Doug Pederson llegó para recuperar el espíritu de Andy Reid, pero su primera decisión parece digna del Chip Kelly más estrambótico.
Carson Wentz quizá pueda salirles demasiado caro
Los Eagles querían recuperar su esencia. O al menos eso parecía. Después de darse a la vida loca durante tres años con Chip Kelly, iban a volver el estilo que les había llevado al éxito durante la larguísima etapa de Andy Reid.
Doug Pederson, su nuevo entrenador principal, había sido quarterback suplente de los Eagles con Reid y más tarde se convirtió en su brazo ejecutor en el aspecto ofensivo. Un enamorado de la West Coast más pura, de la posición de quarterback y del football más ortodoxo. Ese que tanto echan de menos en la ciudad del amor fraternal.
Su llegada provocó un respiro de alivio entre sus seguidores, hartos de tanto desmadre, y también encantados de que Howie Roseman recuperara su despacho como general manager. Era el final de las estridencias y el regreso a la coherencia. Jim Schwartz como coordinador defensivo, tras su gran trabajo en Buffalo, parecía la guinda de un grupo capaz de devolver a los Eagles al lugar que les corresponde.
Durante la agencia libre tomaron decisiones drásticas, como la pérdida de DeMarco Murray, con un contrato demasiado costoso, o el retiro de Walter Thurmond. Pero también llegaron Rodney McLeod o Brandon Brooks, Vinny Curry y las grandes necesidades quedaban cubiertas. Solo había quedado un gran agujero en el backfield que les convertía en grandes favoritos para elegir a Ezekiel Elliott, el mejor corredor del draft y quizá el arma que les faltaba para ser competitivos desde el primer día.
Ese guión saltó por los aires con una decisión inexplicable: subir al número 2 del draft para elegir a Carson Wentz. De un día para otro se vieron con tres quarterbacks titulares: Wentz, elegido en el draft; Bradford, renovado por dos años y 35 millones de dólares; y Daniel Chase, llegado bajo el brazo de Pederson, con la promesa de que sería el titular si Bradford no alcanzaba las expectativas. Ni Chip Kelly se habría atrevido a tanto.
Es como si estos Eagles no hubieran tenido un plan de reconstrucción durante la offseason, y a partir de un momento se hubieran dedicado a vivir a golpe de ocurrencia. Visto con perspectiva, ya no tiene explicación que dejaran escapar a DeMarco Murray, ni que renovaran a Bradford.
Ahora solo queda descubrir cómo van a capear el temporal con tres gallos revolucionando el vestuario, una plantilla que sí debería ser competitiva desde el primer día si hubiera un proyecto real y un entrenador que llegaba para recuperar el estilo perdido, pero que parece infectado con el mismo virus que destruyó a Chip Kelly.
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Las tres claves del equipo por Alberto Zaragoza
1 Carson Wentz, así de simple. Muchas voces indican que lo mejor sería no soltarle rápidamente a los leones. Algo me dice que posiblemente lo mejor para la franquicia sea darle los galones al chico de Dakota desde el principio. Potencial y carácter para dar esperanzas de futuro en una temporada poco prometedora en cuanto a aspiraciones.
2 Volver a la raíz del éxito. Con Doug Pederson lo que se pretende es volver a instaurar lo que tan feliz y dominante hizo a los Philadelphia Eagles bajo el régimen de Andy Reid. Muchísimo más conservadurismo es lo que debemos esperar de inicio en comparación a lo vivido con el huracán Kelly.
3 Enorme mejora o recambio de kicker y punter. Los Eagles tienen en plantilla a dos de los hombres menos regulares de la liga en su trabajo durante las últimas temporadas pese a ser titulares. Sturgis y Jones pueden terminar costándoles más de un partido en caso de no tener un mayor control sobre su juego.
Lo mejor
1 La ilusión de tener entre manos a un jugador con el potencial de Carson Wentz
2 Tras años de locura la estabilidad llega para quedarse en Philadelphia.
3 El equipo tiene una identidad defensiva, liderada por un Fletcher Cox determinante.
Lo peor
1 El anterior régimen ralizó demasiados cambios y Pederson casi debe partir de cero.
2 Su kicker y su punter están entre los menos fiables de la NFL.
3 Un ataque lleno de dudas y del cual se espera bastante conservadurismo.
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