Previa de la temporada NFL-2016 de los Cleveland Browns
En su enésimo intento, parece que esta vez los Browns sí que han puesto en marcha un proyecto con criterio. Ahora solo falta saber si tendrán paciencia
¿Y si Hue Jackson fuera capaz de resucitar a tanto muerto?
La noticia es que no hay noticia. Los Browns, un año más, están de estreno. Hue Jackson será su quinto entrenador en siete años. Y eso de entrada suena más que bien, pero también tendrán al mismo propietario de siempre, Jimmy Haslam, algo que suena bastante mal. Sobre todo si sigue inmiscuyéndose en las decisiones deportivas tanto como siempre.
Para empezar, Sashi Brown, vicepresidente ejecutivo y general manager (por supuesto, también recién llegado), ha trabajado a fondo durante la offseason para empezar de cero. Como primera medida dejó marchar a Alex Mack, Tashaun Gipson, Mitchell Schwartz, Karlos Dansby… Quizá todos fueran movimientos lógicos si se analizaran individualmente, pero globalmente parece un pelotazo del que difícilmente se recuperarán tanto la línea ofensiva como la defensa, pese a que en la agencia libre ficharon a Demario Davis para suplir a Dansby y a Rahim Moore, lejos de su mejor forma, como nuevo safety.
Sin embargo, el primer golpe en la mesa de Hue Jackson llegó en esa agencia libre con el fichaje de Robert Griffin III, una decisión atrevida pero también barata. Los fuegos artificiales continuaron en un draft interminable con catorce elecciones muy centradas en elegir receptores (Corey Coleman en 1º ronda, y otros tres WRs más junto a un tight end), jugadores exteriores para su front seven con Emmanuel Ogbah también en primera ronda, algunos líneas ofensivos, un toquecito de secundaria y una guinda inesperada en tercera ronda, cuando eligieron al quarterback Cody Kessler como una apuesta muy personal de Hue Jackson.
Parece complicado que puedan conseguir un buen récord con tantos novatos, un grupo de veteranos aún conmocionados por los acontecimientos vividos en la montaña rusa que ha sido Cleveland en los últimos tiempos, y dentro de una división tan competitiva, donde conviven con tres equipos que aspiran con argumentos a ganar el anillo este mismo año. Por eso, el objetivo debe ser asentar el proyecto, conjuntar a unos y otros, y aprovechar el próximo draft, en el que tendrán otra vez muchas rondas altas, para redondear un bloque competitivo.
Mientras tanto, será apasionante ver si Hue Jackson es capaz de resucitar a tanto muerto. Devolver a los Browns el espíritu ganador con Robert Griffin como quarterback parece una misión titánica, algo así como resucitar a Lázaro mientras brotan panes y peces del suelo a borbotones. Pero lo curioso es que casi todos tenemos la sospecha de que él sí puede conseguirlo… incluso lidiando con el señor Haslam.
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Las tres claves del equipo por Antonio Magón
1 Que el football vuelva a Cleveland. Manziel puso el equipo en boca de todos pero por las razones equivocadas. La controversia del personaje eclipsó los problemas defensivos contra la carrera, la carencia ofensiva por tierra y aire, la falta de solidez en las trincheras, la ausencia de personal cualificado... Es hora de volver a hablar únicamente de football.
2 Un área directiva renovada, con papeles bien definidos para evitar injerencias indeseadas. Jackson puso la condición de tener autonomía e independencia para tomar sus propias decisiones en el apartado técnico. De momento lo ha conseguido, y con el propietario ausente del panorama mediático, pueden desarrollar con paciencia las nuevas iniciativas implantadas.
3 Encontrar el equilibrio entre veteranía y juventud. El proyecto de Jackson supone una obligada inyección de energía e ilusión, pero en la plantilla existen buenos jugadores como Thomas o Haden que deben liderar a tanta nueva adquisición para conseguir la imprescindible coherencia del conjunto. El objetivo es formar un bloque y su labor se antoja fundamental.
Lo mejor
1 Un entrenador de categoría, que declinó otras ofertas por estar ahí.
2 El regreso a la ilusión "Believeland" recuperará jugadores abatidos por el desánimo.
3 Jugar sin presión porque su objetivo no son victorias sino crear un equipo de futuro.
Lo peor
1 Es un proyecto a largo plazo; y público, prensa y directiva, deberán tener paciencia.
2 La apuesta por Griffin es arriesgada, y si fracasa puede poner en riesgo todo el plan.
3 La necesaria limpieza de plantilla lleva a un roster excesivamente joven e inexperto.
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LOS BROWNS 2016 EN FANTASY