Previa de la temporada NFL-2016 de los Detroit Lions
El retiro de Calvin Johnson ha dejado huérfano a un club al que su falta de disciplina y de rendimiento llevan siendo un lastre desde hace demasiado.
Con el reto de reinventarse tras el adiós de Megatrón
Mientras la NFL llora la prematura retirada de Megatrón a los 30 años, sin ninguna explicación, en Detroit han decidido tomarse la noticia con espíritu deportivo y buen humor, para centrarse de inmediato en el futuro, y volver a reconstruir un edificio que hace un par de años parecía brillante, pero que desde entonces no ha dejado de sufrir goteras.
No son pocos los que piensan que la retirada de Calvin Johnson puede incluso ser muy positiva para Stafford, un quarterback que apuntaba a gran estrella en sus primeros tiempos, pero que poco a poco se ha ido desinflando no por falta de calidad, sino más bien de carácter. El argumento es que el quarterback tenía una fijación con su receptor estrella que le impedía desarrollar toda su capacidad. Ahora, con Golden Tate, Marvin Jones recién llegado de Cincinnati, Pettigrew y Ebron, tendrá armas suficientes y podrá soltarse y sentirse más cómodo. Veremos.
Sin embargo, ese no es realmente el mayor problema de los Lions, cuyo juego de carrera en 2015 rozó el ridículo, mientras la línea ofensiva hacía agua por todos lados. Por ahora han decidido darle otra oportunidad a Abdullah y Joique Bell en un backfield reforzado levemente con Stevan Ridley, pero la auténtica gran inversión ha consistido en reforzar la línea ofensiva, que ha sido casi totalmente reconstruida. En el mercado encontraron a Geoff Schwartz, y gastaron en ella nada menos que tres de sus primeras cinco elecciones del draft, incluida la primera con Taylor Decker.
En el otro lado del balón, la defensa de Detroit no se ha recuperado de la marcha de Suh y Failey. El fichaje de Ngata hace un año no fue la solución. Por eso eligieron en segunda ronda a A’Shawn Robinson, con la intención de recuperar la iniciativa en el interior del front seven. Además, en la agencia libre perdieron a Abdul-Quddus, que quizá no sea una gran estrella, pero le quitó la titularidad a Ihedigbo y rindió a un buen nivel en 2015. En la agencia libre ficharon varios jugadores de secundaria, pero ninguno titular claro, así que gastaron una cuarta ronda en Killebrew, un safety al que muy probablemente se le exija rendimiento inmediato.
Es innegable que los Lions se han movido con una coherencia germánica en los últimos meses para mejorar sus prestaciones, pero la realidad es que no parecen mucho mejores que en 2015. Calvin Johnson era insustituible por mucho que busquemos el lado positivo de la historia y la plantilla resultante solo tendrá éxito bajo una disciplina germánica, algo que no abunda en la franquicia de Detroit.
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Las tres claves del equipo por Rubén Ibeas
1 Matthew Stafford y su capacidad de no asumir un papel que le queda grande. Ya no estará Calvin Johnson para bajar lanzamientos a doble o triple cobertura, así que su juego debe basarse en no cometer errores flagrantes ni arriesgar lo más mínimo. Su equipo necesita de él más seguridad (y cabeza) y menos fuegos de artificio.
2 La línea ofensiva de 2015 fue una de las peores en toda la liga. No funcionaba ni en el juego de carrera ni protegiendo a su quarterback. Sin duda, una de las razones de que un ataque tan explosivo, y con tantas armas, no brillase. No se les exige que se conviertan en un top 5, pero al menos que sean lo suficientemente sobrios para que la ofensiva pueda hacer algo.
3 En la off-season del año pasado, los Lions no fueron capaces de reconstruir una línea defensiva que tuvo bajas importantísimas. Parece que este año si han puesto más empeño en conseguirlo, al menos vía draft. Detroit debe volver a ser un equipo que se haga respetar desde las trincheras. A partir de ahí, podrán volver a crecer y conseguir muchas más victorias.