NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CLEVELAND INDIANS

Los Indians están intratables… gracias al altar a Yobu

El conjunto de Cleveland han encadenado nueve victorias y mandan con solvencia en su división, pero la causa de todo ello es sobrenatural.

Madrid
Este es el motivo por el que los Indians están mandando en su división.
Twitter (Paul Hoynes)

Los Cleveland Indians son el equipo de moda en las Grandes Ligas de béisbol. Un excelente conjunto que está alcanzando la velocidad de crucero necesaria para abrir hueco en la División Central de la Liga Americana respecto a los vigentes campeones del mundo, los Kansas City Royals, que se están mostrando tremendamente irregulares, pero con una clara tendencia ascendente.

Lo que nadie podía pensar es que los Cleveland Indians fuesen a inspirarse en lo que acaban de hacer los Cleveland Cavaliers en la NBA, remontando un 3-1 en las finales a los todopoderosos Golden State Warriors. No, son deportes totalmente distintos y lo que te sirve en el baloncesto, no tiene equivalente en béisbol. En la NBA, Lebron James puede monopolizar la pelota y lanzar cincuenta veces a canasta si la ocasión lo requiere. En la MLB, Kipnis, Lindor, Santana o quien sea este turno de bateo no va a poder actuar más allá de las ocasiones que se le presenten. Es así de justo. Todos tendrán la misma oportunidad de ser el héroe… si surge la oportunidad.

Pues bien, los Cleveland Indians, que no conocen la derrota desde el 17 de junio, que han encadenado nueve triunfos consecutivos no le deben nada a los Cavs. No, el crédito hay que dárselo a… Yobu.

Para ponernos en situación, hay que remontarnos a esas dos películas (en realidad son tres, pero esa última es bastante inferior) que fueron estrenadas con el título “Major League” y “Major League 2” en 1989 y 1994, respectivamente, con la poca afortunada traducción en España de “Una mujer en la liga”. Como se puede comprobar, el título en inglés con la traducción se parece tanto como un huevo a una castaña, pero esa es otra historia.

Se trata de dos divertidas comedias ambientadas en el mundo del béisbol que recomiendo encarecidamente ver por primera vez si es el caso o revisionarlas porque han aguantado bastante bien el paso del tiempo.

En estos títulos el cartel de actores es más que notable. Nos encontramos con un Tom Berenger en su buena época, a Charlie Sheen interpretando a Rick ‘Wild Thing’ Vaughn antes de hacerse famoso por sus series de televisión y… otras cosas no relacionadas con la tele, a Wesley Snipes, a un genial Bob Uecker como el locutor Harry Doyle, a René Russo en su máximo esplendor… y a Pedro Cerrano.

Pedro Cerrano es un temible bateador cubano que tiene el rostro del mejor presidente de Estados Unidos que se ha visto o se verá jamás, en el icónico David Palmer de la serie 24, que personificara el gran Dennis Haysbert. Cerrano es uno de los enigmáticos refuerzos de los Cleveland Indians… y cuya religión es el vudú.

Nos situamos en 2016 y podemos comprobar que los Indians son ese equipo que ha encontrado su mojo, que ha conseguido esa línea regular de juego con una fantástica rotación, con un ataque que está empezando a carburar incluso sin su gran estrella Michael Brantley, pero cuya clave verdadera, su piedra angular es, ni más ni menos, el altar de Yobu, la figura mágica a la que idolatraba Cerrano para que le ayudara a golpear las bolas curvas, que Mike Napoli y Jason Kipnis han erigido entre sus respectivas taquillas.

Así que tomad nota, el responsable de este magnífico momento de forma es ese tótem que hay en el vestuario de los Indians, al que habrá que regar con ron y que será merecedor de todo tipo de sacrificios o rituales que sean pertinentes para llevar a los de Ohio a la Tierra Prometida.

Que cuando se llevan 68 años sin ganar las Series Mundiales, cualquier ayuda viene bien, incluso si es de naturaleza sobrenatural…