Hortelano: "No acepto que mi genética me imponga límites"
Batió el récord de España de 100 en Madrid. Lo hizo en dos ocasiones, primero con 10.08 y después con 10.06 (el anterior tope era 10.14).
—¿Cómo se siente tras el doble récord de España de 100 metros (10.08 y 10.06)?
—No he podido dormir. Es muy especial. La respuesta de la gente me ha dejado KO. Me siento querido. ¡Conocí por la radio a Del Bosque! Me encanta que se hable de atletismo.
—Vivió en Canadá, ha estudiado en EE UU, y siempre cree mucho en sus opciones.
—En España me dicen que es mentalidad americana, y está claro que batirme con los mejores en EE UU influye. Porque les plantas cara o te quedas fuera. Pero lo he aprendido de mis padres. Ellos siempre me dijeron que no acepte que mi genética tiene un límite y he decidido hacerlo. Prefiero vivir así.
—Da mucha importancia a su familia...
—Si le pregunto si va a bajar de 10 en 100 y de 20 en 200...
—Claro que me veo capaz. Lo intentaré y si lo consigo seré feliz. La mayoría de la gente me dirá que es imposible, que seis centésimas son un mundo... pero creo que se puede.
—¿Cuáles son sus claves?
—Siempre he ido muy poco a poco. Primero comencé con mi padre puliendo la técnica, corriendo bien, levantando las rodillas. Luego estuve con una entrenadora francesa. Allí en EE UU, a las órdenes de Adrian Durant di otro paso. Y ahora que acabé los estudios, he podido centrarme más, doblar sesión...La técnica, siempre la he cuidado. Siempre me entrené con paciencia. Esto es un equilibrio entre técnica, fuerza, potencia, pesas, cuidarse... El año pasado me entrené para el 400 para tener aguante físico y mejorar esta temporada olímpica en la velocidad máxima.
—Es velocista total, corre desde 60 a 400, aunque lo que más le va es el 200.
—Me gustan todas las distancias. Cada una es distinta. El 100 es corto y divertido y el 200 se me da bien, porque desde pequeño me centré en hacer mi técnica eficaz para traspasar la velocidad del 100 al 200.
—Y cuando vaya a los Juegos y se plante junto a Bolt...
—Bolt es el mejor y un ídolo, pero si se coloca al lado mío será uno más. Compita con quién compita saldré a ganarle. Luego a ver qué sucede. Por cierto, a mi me gustaba mucho Maurice Greene, crecí viéndole y admiraba mucho su confianza y ese punto de chulería.
—¿Veremos otro récord en los Europeos de Amsterdam (hará 200 y se piensa si ir al 100)?.
—En 200 creo que puedo pegar un gran bocado. Me he entrenado para esta distancia. No voy a decir una marca, porque sino me estaría poniendo un límite.
—¿Qué le dijo Ángel David Rodríguez?
—Me felicitó como un señor. Él me ha enseñado mucho y a mí no me gusta decir que lo he borrado de los libros, sino que comparto un lugar con él. Y es algo que considero importante.
—¿Vendrá vivir a España?
—Es algo que tengo pensado. Aquí se vive como en ningún sitio y la gente es encantadora. Estudié ingenieria biomédica y no descarto en el futuro dedicarme aquí a temas de oncología, en los que ya he trabajado.