Mr. Irrelevant cumple 40 años en el draft de la NFL

Paul Salata es una de esas personas imposibles de olvidar. Yo tuve la suerte de conocerlo en 1993, cuando los San Francisco 49ers jugaron la American Bowl en Barcelona contra los Pittsburgh Steelers. Multimillonario, Salata, que fue wide receiver de los 49ers, solía viajar con su ex equipo y recibir un trato muy favorable de la propia NFL, a quien hizo un gran favor dando relevancia, desde 1976, al jugador más irrelevante: el último elegido en el draft.

Cuando le pregunté a Salata por qué se decidió a montar la Semana Irrelevante, simplemente me contestó: “Porque en esta vida hay que hacer algo bueno por alguien”. Así de simple, el ex 49er encontró una forma muy loable de gastar parte de su fortuna.

La idea de Salata incluye toda una semana de celebraciones. Empezó en California, pero también ha visitado otros sitios, como Hawaii. El jugador recibe un trofeo muy similar al Heisman, el Lowsman, en el que la estatua, en lugar de esquivar un placaje, sufre un fumble.

Mr. Irrelevant cumplió la semana pasada 40 años y su creador, con 89, pudo ser testigo de cómo el jugador que recibió el Lowsman, Kalan Reed, con la elección 253, tuvo que posar con un jersey de los Denver Broncos, en lugar de los Tennessee Titans, conjunto que lo seleccionó, ¡los trades de este draft afectaron hasta a la última elección!

Muy pocos de los jugadores irrelevantes han acabado tomando relevancia en la liga. Quizá uno de los que más lo haya conseguido sea el kicker Ryan Succop, elegido por los Kansas City Chiefs en 2009. Sin embargo, el impacto de marketing logrado por Mr. Irrelevant es impresionante en una liga que sabe sacar provecho hasta al último de los elegidos en esa actividad sui géneris, llamada draft, tan difícil de comprender para muchos en Europa.

Cinco cosas que pienso:

1. Pienso que John Elway no dejará de sorprenderme nunca. Gran movimiento en el draft para pasar, con permiso de Mark Sanchez, de Peyton Manning a Paxton Lynch.

2. Pienso que, tras el draft realizado, la afición de los Cleveland Browns tiene al menos derecho de ilusionarse de nuevo.

3. Pienso que el hombre más triste de todo el jueves por la noche no fue ninguno que esperara ser seleccionado y no lo fue, sino Sam Bradford.

4. Pienso que la historia de Salata nos puede hacer reflexionar acerca de hacer algo bueno por alguien. Por supuesto, no montando una celebración irrelevante de una semana, ¿pero algo más sencillo?

5. Pienso que Mr. Irrelevant da para otra columna. El próximo martes os contaré de un jugador de los Barcelona Dragons que fue la última elección de un draft de la NFL. ¿Adivináis quién?