Verdades y mentiras del primer mes de competición
Una vez que ya hemos cerrado el mes de abril en las Grandes Ligas, es interesante echar un vistazo a ciertos aspectos a destacar en la MLB.
Abril ha sido un visto y no visto en el mundo de las Grandes Ligas y lo cierto es que muchas historias se han producido a lo largo de este primer mes, acontecimientos que nos pueden obligar a replantearnos nuestras ideas previas a la temporada o seguir fiel a las mismas.
Como buena competición de largo recorrido, es crucial no sobrerreaccionar, que casi parece una máxima sea en el deporte que sea. Nunca hay que perder de vista que la campaña regular se compone de 162 partidos, con lo que hay tiempo para grandes destellos o enormes decepciones, circunstancias que bien podrían no impedir el participar en octubre, que es el mes de los playoffs.
¿Son los Chicago White Sox el mejor equipo de su división?
FALSO. El conjunto de la ciudad del viento ha sido una de las agradables sorpresas de la temporada, con un soberbio récord de 18-8, la mejor marca de la Liga Americana y sólo por detrás de Chicago Cubs y Washington Nationals en toda la competición. La culpa de todo esto es la enorme efectividad del grupo en sí. La efectividad de 2.65 es la tercera de las Grandes Ligas, nuevamente por detrás de Cubs y Nationals. ¿Os dais cuenta del patrón? Consigue una soberbia actuación sobre la loma y tus opciones de ganar partidos aumentan casi de forma exponencial. Chris Sale tiene una ERA de 1.66 y se encuentra en la ‘pole position’ para ganar el Cy Young de su liga después de estar rondando durante años. Aunque José Quintana es uno de los secretos mejor guardados de la Americana, es inconcebible que mantenga su efectividad en el 1.47. Habrá regresión para todos y también para Mat Latos. El bullpen ha estado casi perfecto, la defensa ha mejorado mucho en varias áreas necesarias, y ahora José Abreu empieza a calentarse. Los White Sox son una historia interesante, pero es demasiado pronto para verles como los mejores de su división. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio… o no.
Los Giants tienen serios problemas con Matt Cain y Jake Peavy
VERDADERO. Cuando los Giants ficharon a Johnny Cueto y a Jeff Samardzija, se preveía que fortalecieran la rotación detrás de Madison Bumgarner y ofrecieran un colchón ante lo que podrían dar de sí tanto Matt Cain como Jake Peavy. Tras el primer mes de competición, los de la bahía tienen una efectividad de 4.56, y gran parte de la culpa recae en Matt Cain (7.00) y Jake Peavy (8.61). Si ya estuviésemos en playoffs, sería un punto negativo, pero estamos en temporada regular y hay que jugarla y hacerlo bien de cara a estar en octubre. No es que hayan sido superados, es que les han dado palos como a una piñata. No necesitan que sean lo que fueron en su momento, aunque sí hacer un trabajo digno en la parte trasera de la rotación. Afortunadamente para los Giants tienen a Chris Heston, que hizo una gran labor a lo largo del año pasado y no nos olvidemos el ‘showcase’ de Tim Lincecum. ‘The Freak’ podría ser el ángel de la guardia de su equpo… aunque no nos emocionemos en exceso.
David Price no es la figura que creían los Red Sox
FALSO. Nadie puede negar que David Price no está teniendo la clase de estreno que se pensaba con los de Yawkey Way. Después de su victoria, que no brillante, ante los Yankees, su ERA es de 6.14 y no, no es la cifra que se esperaba cuando se invierten 217 millones para hacerse con sus servicios. Price tiene una trayectoria casi inmaculada en los duelos contra rivales divisionales, que le convierten en alguien ideal para soportar los rigores y las exigencias de medirse a turnos como los de los Yankees, Orioles o Blue Jays. La efectividad en su carrera en Fenway era de 1.99, pero este año le están haciendo daño especialmente en su nuevo hogar. Sin embargo, hay datos que nos invitan al optimismo, como la enorme capacidad que está mostrando para lograr el swing y fallo (strikeout). No hay problemas mecánicos ni tampoco de salud, con lo que se trata más de cuestiones de localización que otra cosa. Al tiempo.
Los Houston Astros se encuentran en problemas
VERDADERO. Hace no demasiado hablaba sobre los Astros y el hecho de que no conseguían dar con la tecla. Los problemas persisten incluso tras la prometedora salida de Doug Fister en la jornada dominical. La cuestión es la misma, esto es, los pitchers no están a la altura y eso que se trata de una rotación que el año pasado acabó con la segunda mejor marca de la Liga Americana en efectividad a pesar de no destacar en la velocidad media de sus rectas. Este año, la liga se ha adaptado y Dallas Keuchel se está mostrando humano (4.41). La explosividad de McCullers se echa en falta y los texanos ya están lamentando el traspaso de Vince Velasquez a cambio del decepcionante Ken Giles. Si a todo lo anterior se le suma que el ataque tiene varios agujeros negros a la ofensiva en catcher (Jason Castro), tercera base (Luis Valbuena) y center fielder (Carlos Gómez), menos margen se tiene. El tiempo no juega a su favor, pero sería precipitado despreciarles.
Joey Votto no volverá a su nivel anterior
FALSO. El primera base canadiense de los Cincinnati Reds no ha tenido el inicio deseado al 2016 y, después de los rumores que apuntaban a una marcha a su Toronto natal durante la pretemporada, ahora resulta que Votto no es el que era y que valora incluso renunciar a lo que le queda de contrato si no es capaz de rendir a su acostumbrado alto nivel de exigencia. Votto cumplirá 33 años en septiembre y se le adeudan 199 millones de dólares por ocho temporadas, cifras a las que renunciaría. Sinceramente, no lo veo. Votto es uno de los bateadores más inteligentes que ha habido en la historia de este deporte, alguien a quien se le ha criticado por su renuncia a perseguir todo lanzamiento que vaya por fuera de la zona de strike. Normal que no lo haga. Desconociendo si tiene algún problema físico como le pasó en 2014, parece lógico pensar que alguien con su coeficiente intelectual será capaz de darle la vuelta a la situación o esa es mi ilusión particular.
El ataque de los Yankees ya no es tan temible
VERDADERO. En numerosas ocasiones, se ha hablado del turno de bateo de los Yankees como compuesto por gente que está a punto de optar a las vacaciones de los jubilados. Bromas aparte, la enorme veteranía de estos jugadores siempre ha sido un aspecto muy a tener en cuenta y siempre nos hemos maravillado de la manera en la que han sido capaces de combatir el paso del Tiempo. Sin embargo, el declive puede llegar en un suspiro y, aunque es prematuro hablar de ello, sí que es verdad que las sensaciones no son tan positivas. El ataque tipo de los bombarderos del Bronx está compuesto por demasiados jugadores cuya edad empieza por tres y algunos incluso por cuatro. Quizás el frío no les esté ayudando, pero es que los partidos no se van a ganar solos por mucho tengas a Betances, Miller y Chapman para cerrarlos. La rotación sigue siendo una incógnita y cercana cada vez más a la cruda realidad. Son enormes profesionales y nunca hay que perder de vista este dato.