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SUEÑOS CUMPLIDOS

'Big Papi' y A-Rod hacen las delicias de un joven aficionado

David Ortiz y Alex Rodríguez hacen que recuperemos a Babe Ruth, único a la hora de contentar a un joven que pasaba por un mal momento.

MadridActualizado a
David Ortiz celebra el home run conseguido en el primer partido de la serie frente a los New York Yankees.
Adam GlanzmanAFP

Hay que reconocer que el pasatiempo nacional suele darnos muchas muestras de empatía entre los atletas profesionales y los jóvenes aficionados que no pasan por sus mejores momentos. Mucho tiempo atrás quedan los míticos ejemplos de Babe Ruth o de cualquiera de sus contemporáneos, pero nadie comparado con el Bambino que tenía el don de la oportunidad a la hora de prometer y cumplir promesas.

Eso es lo que le ocurrió a Babe Ruth, que prometió a un convaleciente Johnny Silvester de once años, que se había caído de su caballo en 1926, y al que Babe Ruth le escribía una dedicatoria en una pelota que rezaba “Te conseguirá un home run en el partido del miércoles”. Por supuesto, el Bambino cumplió y esa famosa pelota de béisbol fue subastada hace bien poco por más de 200.000 dólares.

Pues bien, David Ortiz y Alex Rodríguez, dos de las figuras más magnéticas de este deporte, ante las cuales no se puede entender lo sucedido (para bien y para mal) durante los últimos veinte años, pudieron cumplir los sueños de un joven aficionado como lo podría haber hecho el propio Ruth hace 80 años.

Maverick Schuttle es un joven aficionado de cinco años de edad y gran seguidor de David Ortiz, pero Maverick pasa por ser un crío que está luchando contra una dolencia llamada “Tetralogía de Fallot”, una grave malformación congénita en el corazón.

Kevin Millar, antiguo compañero de Ortiz y miembro de los “Idiotas”, el peculiar grupo de jugadores de los Red Sox que acabaron con la maldición del Bambino en 2004, se puso en contacto con el dominicano y le contó el caso de Maverick. Millar y Ortiz grabaron un vídeo antes del partido del viernes para Maverick y que fue enviado a sus padres, en el que Ortiz le mandaba un mensaje. “Cuídate, colega. Y voy a conseguir un home run para ti esta misma noche. Recuérdalo. Para ti.”

Pocas horas después, David Ortiz conseguía un home run frente al soberbio Dellin Betances para establecer el definitivo 4-2 en el primer partido de las series.

Lo que Papi promete, Papi lo cumple.

Después del partido, Millar se pasó por el vestuario bostoniano y le mostró un vídeo enviado por los padres de Maverick, en el que el jovencito decía: “Big Papi, nunca me has decepcionado y eres el mejor jugador que jamás he vestido la camiseta de los Red Sox. Voy a hacer todo lo posible para estar en Fenway Park y conocerte. ¡Gran home run! Lo hemos visto.”

No hace falta añadir nada más…

Por su parte, Alex Rodríguez siempre ha sido una figura polémica por diversos asuntos, aunque tras cumplir su año de sanción por dopaje, el bateador designado de los Yankees parece mucho más maduro, diciendo lo que tiene que decir en todo momento, y dejando que su bate hable por él.

Sin embargo, A-Rod tuvo un detalle maravilloso con un joven aficionado del que había tenido noticias apenas unos minutos antes del primer partido de la serie entre los dos encarnizados rivales.

David Moss, es un joven aficionado de ocho años que reside en Arizona que estaba de visita en Fenway Park con su madre y su hermana. Su padre, gran seguidor de los BoSox, tenía previsto llegar a conocer a David Ortiz en persona. Desafortunadamente, su muerte llegó en septiembre del año pasado antes que esto pudiera llegar a producirse.

A-Rod pudo ver la ceremonia previa al encuentro, en la que Big Papi posó junto a la familia en un instante tremendamente emotivo.

El joven seguidor tuvo la oportunidad de pedir los guantes para batear del jugador de los Yankees, aunque Rodríguez le contestó que los necesitaba, pero sí conseguía un home run, el bate era suyo.

Dicho y hecho.

Sólo un día más en el maravilloso mundo del pasatiempo nacional estadounidense…