Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BOSTON RED SOX

El culebrón de Sandoval con los Red Sox no parece tener fin

Después de una horrible campaña, al tercera base se le ha detectado daños graves en una resonancia magnética y complica mucho su salida del club.

Pablo Sandoval ha sido un auténtico fiasco para los Boston Red Sox.
Leon HalipGetty Images

Cuando parecía que la situación esperpéntica de Pablo Sandoval no podía empeorar más o hacerlo al menos a corto plazo, la situación ha tomado un giro peligroso, que complica y mucho la situación del venezolano con la franquicia de Boston.

Tal como ha informado Dave Dombrowski, Presidente de operaciones beisbolísticas del club, los resultados de la resonancia magnética han revelado unos daños bastante severos en el hombro izquierdo del tercera base. Tan complicada parece la situación que las pruebas han sido reenviados al doctor James Andrews, el ortopedista más famoso de la actualidad en el pasatiempo nacional, para obtener una segunda opinión y el propio Sandoval tendrá una cita privada con Andrews el propio lunes.

Todo esto viene a raíz de la misteriosa colocación de Pablo Sandoval en la lista de lesionados con un problema que nunca se especificó casi con alevosía y nocturnidad, pero tiene pinta que había algo a fin de cuentas.

Mientras esperamos el desenlace de esta situación, hay que decir que cualquier hipotética operación que hubiera mandado a Sandoval a San Diego Padres a cambio de James Shields queda suspendida ‘sine die’ y, debido a la complejidad que siempre conlleva toda operación en el hombro, la contribución del venezolano a la campaña de los Boston Red Sox en 2016 podría ser mínima, si es que hay alguna.

Asimismo, un antiguo entrenador personal del venezolano ha afirmado esta semana que necesita “una niñera” para controlar el ansia irrefrenable por comer que tiene el tercera base y más allá de cualquier tipo de desorden alimenticia que pudiera aquejarle.

Pablo Sandoval perdió la titularidad en la esquina caliente en favor de Travis Shaw, y viene de cumplir su peor año como profesional, con una media del .245, 10 home runs y 47 carreras impulsadas con un OPS de .658 mientras que el de su carrera era de .790. Esta temporada sólo había acumulado seis turnos de bateo con cuatro strikeouts.

El tercera base firmó un contrato de 5 años y 95 millones de dólares el 25 de noviembre de 2014 y se le adeudan 17 millones en 2016 y 2017 y 18 millones en las últimas dos temporadas.