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LOS ANGELES RAMS

Un emocionado abrazo para Jared Goff (o Carson Wentz)

El traspaso de Los Angeles Rams, que ha mandado media franquicia a Tennessee, pondrá a uno de estos dos chavales en una posición imposible.

Madrid
Carson Wentz y Jared Goff.
USA Today Sports

Ayer fue un día de fiesta en casa de Jared Goff, el QB de la universidad de California, y de Carson Wentz, el también QB de la universidad de North Dakota State. Los Angeles Rams habían tirado la casa por la ventana dando dos segundas rondas, una tercera, amén de la elección #15, de este draft, más su primera y tercera ronda del año que viene a los Tennessee Titans por escoger con el #1 dentro de un par de semanas. Y esa barbaridad sólo la haces por un QB, y sólo estos dos están en las quinielas para ser los elegidos.

Fue fiesta porque es legítimo que se crean los amos del universo. Cuando una franquicia hipoteca tu futuro por ti tienes derecho a inflar el ego hasta absorber todo el aire de la habitación. Me los imagino hablando con sus familias, novias, amigos, recibiendo mil mensajes, sonriendo con cara de 'ya sabía yo que era el mejor, que se iban a matar por mí'. Pero no es oro todo lo que reluce y, a poco que se parasen a pensar en su situación verían que lo que se les viene encima no es plato de gusto.

Antes de nada, decir que hablo de los dos porque Los Angeles Rams no quieren decir a quien han decidido elegir. Son tan cínicos que, incluso, dicen que aún no lo saben... claro, eres capaz de dar un potosí, de hipotecar el futuro de la franquicia, pero sin saber en quién. Muy lógico. Es evidente que sí que saben quien es su hombre, pero no lo van a desvelar por la sencilla razón de hacerle el favor a la NFL de mantener la intriga hasta que Roger Goodell lo diga en el estrado. La liga ha sido muy generosa con ellos en el traslado de Saint Louis a Los Angeles y no sería honorable hacerles un feo. Además, la franquicia está en un modo abiertamente diplomático como también lo demuestra el hecho de que el acuerdo por el traspaso se cerrara el martes y no se hiciese público hasta ayer por respetar la despedida de Kobe Bryant, gran ídolo de su nueva ciudad.

En los medios americanos el nombre que más suena es el de Carson Wentz, pero a mí me extrañaría que no fuese Jared Goff. Por supuesto, no tengo más información que la que es publica, pero los perfiles de ambos me llevan a esa conclusión. Goff es un jugador más refinado, más hecho, con valía mostrada en la potente Pac-12, de California y con menos necesidad de trabajo en los fundamentos; Wentz es mucho más explosivo, probablemente con un potencial mayor, pero también con mayores taras, con mucho trabajo por hacer y con el bagaje de haber jugado en segunda división, ante defensas muy, muy inferiores a las que vio Goff y muy, muy, muy, muy, muy inferiores a las de cada domingo en la NFL. El movimiento en sí del traspaso ya es un riesgo enorme, escoger a Wentz aumentaría aún más ese riesgo hasta niveles que podrían resultar catastróficos.

Y ahí es donde digo que tendrían que estar preocupados ambos, donde deberían pararse a pensar en las circunstancias que van a ser su día a día.

Van a ser el número uno del draft. Van a ser la cara de la franquicia en su desembarco en una nueva ciudad. Esa urbe, encima, es nada menos que Los Angeles. Se van a encontrar una línea ofensiva muy mediocre y un cuerpo de receptores anémico. La defensa ha perdido titulares muy importantes del año pasado como Janoris Jenkins, Rodney McLeod, Chirs Long, James Laurinatis o Nick Fairley. Algunos cortados, otros no renovados, los primeros buscando pastos más verdes... sí, lo que sea, pero la conclusión es que esa defensa ha empeorado.

¿Y cómo se mejoran esas unidades? Con el draft, por supuesto, que es la herramienta fundamental de construcción de equipos en la NFL, de construcción en profundidad. Lástima que los Rams, para subir al #1, no vayan a elegir a nadie en primera ronda salvo el QB, a nadie en la segunda ronda, a nadie en la tercera ronda, a nadie en la primera ronda del año que viene y a nadie en la tercera ronda del año que viene (salvo pick compensatorio)... es ahí donde se fraguan los grandes equipos, y ahí Los Angeles tienen cero opciones. Goff y Wentz contarán con cero opciones de talento del que destaca a simple vista.

Cuando se producen este tipo de traspasos se escucha la misma frase: "si el QB les sale bien todo habrá valido la pena". Pero resulta que esa afirmación encierra una complejidad que se pasa por alto: para que un 'QB salga bien' hace falta un equipo que funcione. Qué diferentes son las carreras de los jugadores que caen en el sitio adecuado a las de los que no lo hacen, tengan el talento que tengan. Y los Rams han conspirado para que este 'QB salga mal' al restarle una barbaridad de opciones.

Nadie sabe si Goff o Wentz van a ser megaestrellas. No lo saben Jeff Fisher y Les Snead, entrenador y general manager de los Rams, como para que lo sepamos nadie más. Pero sí afirmo que lo van a tener mucho más difícil por culpa de este intercambio. Por la presión, tanto social como deportiva, y porque no van a poder jugar en un equipo con opciones de sumar talento a corto plazo. Que diferencia con Marcus Mariota, el QB de los Titans, que juega en un equipo que este año va a elegir seis veces (¡¡¡¡¡!!!!!) entre los 76 primeros puestos del draft, va a tener dos primeras y dos terceras rondas el año que viene. No importa si el talento de Goff o Wentz está al nivel del de Mariota, no importa porque al segundo le vamos a ver rodeado de unos jugadores, potencialmente al menos, muy superiores.

Fisher y Snead han tirado la casa por la ventana. Lo han hecho porque saben que sus puestos están en el alero y porque la construcción de los Rams a años vista, si ellos no están en la franquicia, les da completamente igual. Y, en este movimiento suicida, han puesto en el disparadero a un chaval que, sin comerlo ni beberlo, ayer estaba muy feliz y, sin embargo, debería estar muy preocupado. Por si sirve de algo, le mando un emocionado abrazo a cualquiera que sea el número uno del draft de este año, porque va a necesitar mucho cariño.

Ah, que no se me olvide: si Goff o Wentz sale triunfante de esta situación estaremos ante un crack tremendo. Estará vacunado contra todos los males de la NFL.