Irónico. Yankees protestan por no golpear al rival

Golpear o no golpear al rival con la pelota. He ahí el dilema en el que se encontró Dellin Betances en un momento clave del duelo entre Astros y Yankees.

Y pese a que la regla le permitía sacar el out con un golpe al corredor, el lanzador de los Yankees eligió lo que podría calificarse como juego limpio y que al final le costó a Nueva York la derrota en su primer juego de la campaña.

El momento era clave. Parte alta del octavo inning, la pizarra empatada 2-2, los Astros con corredor en tercera base y un out y Carlos Correa conecta un batazo muy flojo por la línea de la primera base.

Betances fue tras la pelota y Correa emprendió su carrera a la almohadilla por la parte interna de la línea de primera base, pisando claramente el césped y quitándole a Betances la línea de tiro a primera, por lo que lanzó por encima de Correa, lejos del guante de Mark Teixeira.

José Altuve, que estaba en tercera, corrió a home para anotar la carrera de la ventaja para Houston, que timbró un par de veces más para vencer 5-3 a Yankees.

Material para estudiar y cambiar la regla al término de la naciente campaña ya hay. El resultado del duelo, que los Yankees terminaron de jugar bajo protesta, no cambiará.

La regla indica que si un pelotero corre por dentro de las líneas de primera y tercera, el jugador defensivo puede golpearlo con la pelota para sacar el out. Para Joe Girardi, manager de Yankees, Betances se encontró entre la espada y la pared, pues golpear a Correa, en su opinión, es sinónimo de agresión.

Girardi quizá exagere al afirmar que golpear en la espalda a un corredor es una agresión. La regla lo permite y todos así lo saben –o deben saberlo--, pero su reclamo es lógico al analizar que, al correr por dentro de la línea de primera, Correa le quitó a Betances la línea de tiro y prácticamente anuló sus opciones.