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NEW ENGLAND PATRIOTS

Los Patriots piden que les den su primera ronda del draft

Robert Kraft, dueño de la franquicia de New England, aceptó la excesiva sanción de la NFL  por el escándalo 'Deflategate' y ahora se arrepiente.

Roger Goodell y Robert Kraft.
Youtube

Robert Kraft, dueño de los New England Patriots, ha llevado a cabo un fabuloso ejercicio de inocencia esta semana: escribir una carta a Roger Goodell pidiendo que le devuelva la primera ronda del draft de este año de su equipo. Es enternecedor que un señor de su edad siga creyendo en la magia.

No es la primera vez. Kraft tiene un buen historial de decisiones que demuestran que su fe en la justicia de la NFL es inquebrantable. Peor para él, porque los demás sabemos la verdad.

Los Patriots no tienen primera ronda en el próximo draft, ni cuarta ronda en el del año que viene, ni un millón en sus cuentas, porque son la sanción impuesta por la liga debido al escándalo 'Deflategate'. Suena a historia antigua, pero hace ahora un año andábamos obsesionados con la presión de los gases nobles dentro de un balón de football, con la importancia que tiene la temperatura ambiente en el inflado o desinflado de los mismos y con que, allá vamos, Tom Brady habría hecho trampa en la final de la AFC y, más aún, a lo largo de su carrera en un asunto tan prosaico como el de la presión del melón.

Y cuando digo obsesionados igual me quedo corto. Sobre todo en las oficinas de la NFL, donde se encargó una investigación exhaustiva y un informe como para escribir una película. O una saga. En medio de aquella maraña de informaciones y opiniones, Roger Goodell, comisionado de la liga, aplicó una sanción ejemplar a Tom Brady, cuatro partidos de suspensión, y a los propios Patriots, las citadas elecciones del draft y el también citado millón de euros.

Brady acudió a los tribunales de justicia ordinaria a defenderse. New England, en la figura de Kraft, no. El propietario de los Patriots aceptó sin rechistar su multa porque era por el bien del deporte y porque creía en Goodell. 

Tal y como demostró a finales de verano el juez que dirimió el asunto Brady, la NFL se extralimitó en sus funciones y eliminó la suspensión del jugador. El informe de la liga pasó a ser tachado de parcial y con poco fundamento científico y el barullo generado por, aparentemente, querer saber la verdad, generó decenas de mentiras.

Los únicos que quedaron como pagafantas fueron los Patriots. Es por eso que, ahora, Robert Kraft, insistiendo en una visión del mundo muy poco realista, ha pedido que les devuelvan su primera ronda del draft de este año.

Suerte con ello, Robert.

No existe ninguna posibilidad de que la NFL rectifique y haga lo que parece más correcto, que es revertir la multa a New England. Si el jugador ha sido exonerado por la justicia, si bien la liga ha recurrido el fallo, no tiene ningún sentido que el equipo tenga que pagar nada. Pero cuando la NFL se empecina, se empecina. Volver atrás sin una fuerza superior que les obligue no es una opción, y la bienintencionada carta de Kraft acabará en la papelera.

¿Es justo? Desde luego que no. Los Patriots deberían tener primera ronda este año, cuarta el que viene y el millón de euros retornado. ¿Es entendible la posición de la NFL? Pues desde luego que sí; ellos siguen en su posición desde el principio y un revés judicial no cambia su punto de vista. La única solución a este caso es justo la que tomó Brady, la de obligar a una institución superior a poner en vereda a la NFL. Justo lo contrario de lo que ha hecho Kraft que, ya por dos veces en el 'Deflategate', ha confiado en la dignidad y la razón. Con los resultados esperados cuando esos son tus únicos aliados, claro: la derrota.