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DOPAJE

La AMA decide hoy cuál es el castigo que recibirá España

España llega al plazo impuesto por la AMA, este viernes, sin haber adaptado su Ley al Código Mundial. El exministro Wert rechazó su tramitación en febrero de 2015.

Miguel Cardenal y José Ignacio Wert.
JAVIER GANDULDIARIO AS

David Howman, director general de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), ya lo advirtió el lunes, en la inauguración del Simposio para Organizaciones Antidopaje (ADOs), en Lausana: “El 18 de marzo es una fecha clave. Se declarará a algunos países en no cumplimiento con el Código 2015”. Hoy es el día. Y España, una de las seis naciones advertidas hace seis meses junto a Brasil, Francia, Bélgica, Grecia y México. La Ley estatal no ha sido adaptada aún, así que se deduce que “la suspensión será automática”, según apunta una fuente implicada. Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte en funciones, ya ha expresado que espera que la atípica situación política española sirva para amortiguar el castigo.

Los principales cambios para adecuar la Ley Antidopaje

Asociación. Hay dos nuevas infra­cciones: la complicidad intencional y la asociación prohibida. Esta última impide que los deportistas trabajen con médicos, técnicos o personal de apoyo sancionados en casos de dopaje. Están incluidos en una lista. Cuatro años. La duración de la sanción pasa de dos a cuatro años para sustancias no específicas, a menos que el deportista demuestre la falta de intencionalidad. Para las específicas asciende a cuatro años si el sancionador demuestra esa intención. Culpabilidad. En las sustancias no específicas (de uso no terapéutico), el deportista debe demostrar su inocencia. Para las específicas (de consumo terapéutico) es la organización antidopaje la que tiene que demostrar la intencionalidad en la violación de las normas. Prescripción. El período de prescripción de las infracciones de dopaje pasa de ocho a diez años. En consecuencia, también se aumenta a diez años el período de conservación de las muestras, para posibles reanálisis retrospectivos posteriores.

El actual Código Mundial se aprobó en noviembre de 2013 y entró en vigor el 1 de enero de 2015. En la etapa inicial, la Agencia Española (AEPSAD) trabajó con la AMA para adecuar la Ley. El CSD presentó ese texto en febrero de 2015 al entonces ministro José Ignacio Wert, pero contestó que no se podía tramitar una Ley Orgánica con elecciones en junio o septiembre. Al final, el ministro dejó el cargo en julio por asuntos personales, las elecciones no fueron hasta diciembre, y la Ley sigue intacta. La última oportunidad hubiera sido la creación de un nuevo Gobierno, aún sin frutos.

Otro argumento es que España ya adaptó la norma de 2006 a la anterior versión del Código. Y se hizo con carácter urgente en junio de 2013, para que el texto estuviera listo antes de la elección de la sede de los Juegos de 2020, a los que optaba Madrid. Otro cambio hubiera supuesto la segunda modificación de la misma Ley Orgánica dentro de la misma legislatura.
En teoría, desde la entrada en vigor del Código sí hubiera dado tiempo, aunque una fuente jurídica advirtió a AS de que algún punto es de difícil implantación en la legislación española, como la ampliación de la prescripción de 8 a 10 años, que chocaría con otros plazos de prescripción para infracciones más graves que el dopaje.

En cualquier caso, España ha llegado a hoy sin los deberes hechos. Sí ha tenido algún gesto de buena voluntad, como la publicación de la lista de sustancias prohibidas de 2016 en el BOE el pasado viernes. Miguel Cardenal también ha informado a la AMA de la excepcional situación por la que atraviesa la política española. “Esperamos que el vencimiento del plazo no tenga consecuencias prácticas ni para los deportistas ni para las instituciones”, dijo Cardenal.

¿Cuáles pueden ser las sanciones de la AMA? Pues pueden ir desde una suspensión de los laboratorios homologados en España (Madrid y Barcelona) a la prohibición de ejecutar controles internacionales. Eso limitaría a la AEPSAD a controles nacionales, cuyas muestras deberían ser enviadas al extranjero para su análisis, a menos de cinco meses para Río. En el CSD esperan que no se llegue a ese extremo. O incluso que todo quede en un tirón de orejas y una nueva prórroga.